En el paraje ‘El Charco’, ante más de 200 vecinos de la comarca de La Manchuela conquense, y acompañado por el vicepresidente Primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro y el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, así como por el cabeza de lista al Congreso de los Diputados por el PSOE, Luis Carlos Sahuquillo, entre otros dirigentes y alcaldes de la provincia de Cuenca, Emiliano García-Page ha llamado a la participación el próximo 23 de julio, y se ha mostrado convencido de que “nada está ganado, ni perdido” al tiempo que ha considerado que esta semana que resta hasta el 23J, “es crucial para el PSOE”.
Tras confesar que “yo no sería nadie sin el Partido Socialista Obrero Español” ha agradecido el apoyo que en las elecciones autonómicas y municipales, (en la provincia de Cuenca el 80% de los pueblos dieron su voto al PSOE) prestaron la mayoría de los electores al PSOE, a quienes ha pedido otra vez su confianza.
“Esta ha sido la Legislatura en la que mas acuerdos hemos alcanzado con el Gobierno de España. Acuerdos importantísimos que se traducen en dinero y en cuestiones que benefician a nuestra tierra”, ha señalado al tiempo que ha asegurado que siempre ha estado de acuerdo y en sintonía con las decisiones sustanciales, “aunque sea noticia en lo que discrepo”.
En este sentido, García-Page ha asegurado que el PSOE de Castilla-La Mancha ha recibido el apoyo de la mayoría de la sociedad de la región porque “hemos hecho justo lo contrario de lo que hizo Cospedal y porque hemos cumplido con la sanidad, educación y prestaciones sociales”, ha significado.
“Hay muchas cosas que nos afectan en el Gobierno de España”, ha dicho el secretario general de los socialistas castellanomanchegos que se ha referido, en este sentido, a asuntos como “el agua o el basurero nuclear”.
Asimismo, ha considerado que, en esta región, en estas elecciones generales, el voto útil es hacerlo con la papeleta del PSOE porque “si Sumar no suma el próximo 23 de julio, ¿qué futuro le espera a esa formación?”, se ha preguntado.
El mandatario castellanomanchego ha reconocido que el PSOE es el partido más antiguo de España, “el responsable de todo lo bueno que le ha ocurrido a España”, identificando, a su vez, las siglas socialistas con los avances vividos en la transición y en la democracia en España.
García-Page ha argumentado además que al Gobierno del España no le pueden acusar de “haberse llevado ni un duro”. Y ha destacado la limpieza y la honestidad que ha lucido por bandera. En este orden de cosas ha destacado que después de una pandemia y una guerra de por medio, “en España se sigue creando empleo”.
“Nuestro objetivo es el de la mayoría, eso es para lo que estamos convocados el 23 de julio”, ha reivindicado García-Page.