Una medida histórica para reconstruir nuestra región
Una medida histórica para reconstruir nuestra región
Una medida histórica para reconstruir nuestra región
La crisis sanitaria de la COVID-19 ha provocado una súbita crisis económica, de un calado no conocido en generaciones. Pero no es una crisis achacable a la mala gestión de nadie, por más que algunos, en su triple salto mortal hacia el abismo político, intenten construir un relato falso de la derivada económica de la pandemia, una estrategia que están utilizando en otros muchos ámbitos.
Como consecuencia de una pandemia que ha sido mundial, los autónomos y las pymes de nuestra región se han visto duramente golpeados, como en cualquier lugar de nuestro país y de fuera de nuestras fronteras. Muchas y muchos emprendedores han visto peligrar sus negocios, sus medios de vida, su futuro.
Ante esta circunstancia, el Gobierno de Castilla-La Mancha no se ha quedado de brazos cruzados y ha sido consciente, desde el primer momento, del desafío que teníamos como sociedad y lo está abordando con una premisa clara: de esta crisis saldremos todos juntos, sin recortes y sin dejar a nadie atrás.
Se han grabado en nuestra memoria las noticias sobre el rescate por parte del Partido Popular de autopistas quebradas, rescates que nos costaron millones de euros a los contribuyentes. Porque con el PP gestionando la crisis se rescataban autopistas y se recortaban los servicios públicos.
Ahora, estamos seguros de que con los socialistas, de que con el Gobierno de García-Page, los recortes serán un mal recuerdo, porque no se van a rescatar autopistas, se van a rescatar personas. Y estas primeras medidas para reactivar la economía e impulsar el empleo son la primera muestra.
Los autónomos y las micropymes de Castilla-La Mancha son actores clave de nuestro tejido productivo y, en este momento más que nunca, hay que estar con ellos. En menos de un mes, el Gobierno del presidente García-Page ha triplicado la cuantía de las ayudas para los trabajadores por cuenta propia. El 14 de mayo, aprobó una línea de ayudas a fondo perdido dotada con 25 millones de euros, que después amplió a 40 y que, ahora, asciende hasta los 80 millones de euros. El hecho de que en su cuantía original ya fuese la línea de ayudas más importante que había establecido la Consejería de Empleo y Empresas en toda su historia, nos da la dimensión de lo que significa este incremento hasta 80 millones de euros.
Con ello, se pretende ayudar a todos aquellos que han presentado su solicitud: más de 44.000 beneficiarios, lo que supone más de la mitad de los autónomos y cerca del 85 por ciento de las micropymes que se han visto afectados de forma significativa por la crisis. Son las ayudas más importantes de todo el país y, además, somos la región a quien mayor número de autónomos vamos a llegar en relación a nuestra población.
La medida, por tanto, tiene mucho calado. Pero tan importante como la medida es la forma en la que se ha hecho: mediante el diálogo, la concertación con sindicatos y empresarios, con quienes se llegó al acuerdo inicial de los 25 millones de euros. Un acuerdo al que el pacto a tres bandas entre el Gobierno de Castilla-La Mancha, el PSOE y Ciudadanos dio un nuevo impulso al aumentarlo a 40 millones y que, ahora, queda culminado con esos 80 millones de euros.
La ciudadanía quiere ver que sus políticos son útiles a la gente, que abordan su responsabilidad pública con un carácter constructivo. Hay muchas familias pasándolo mal que no están dispuestas a perdonarnos que en la crisis más importante de nuestras vidas no vayamos todas y todos a una. Y eso hemos hecho todos.
¿Todos? No. Un grupo político, el PP, irreductible en su intransigencia ha preferido desde el minuto cero de la pandemia aliarse con el virus para obtener rédito electoral y, absorbido por sus ambiciones electorales, se ha olvidado de lo importante. Tanto que para los autónomos el PP ha sido 75 millones de euros menos ambicioso que el Gobierno de Castilla-La Mancha, porque su propuesta fue de 5 millones de euros.
Resulta incomprensible que el PP, en vez de ir de la mano de sindicatos, empresarios, del Gobierno, y de los otros Partidos con representación parlamentaria para buscar una salida consensuada a la crisis, decida situarse enfrente y solo. La historia demuestra que cuando trabajamos juntos avanzamos más rápido.
El presidente Page siempre lo ha tenido claro: trabajar, principalmente, por quienes más lo necesitan y, en estos momentos tan difíciles, no iba a ser menos. Los 80 millones de euros a fondo perdido para nuestros autónomos y micropymes son una medida histórica que así lo demuestra y es una decisión que contribuirá de forma fundamental a reconstruir la economía de nuestra región.
Antonio Sánchez Requena
Portavoz de Empleo del grupo socialista en las Cortes de CLM.