Recrimina que los responsables 'populares' "vuelvan a recurrir a la falta de respeto simplemente porque no tienen argumentos para justificar la actitud de su concejal". Y recuerda que este tipo de ataques "ya les ha costado" retractarse, por imperativo judicial, de los "ataques" lanzados contra el gerente del hospital 'Virgen de la Luz'.

El secretario de Organización del PSOE de Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, ha afirmado no entender “por qué el Grupo Popular se dirige a mí explícitamente cuando son muchos, y de distinta ideología política, quienes han criticado los intolerables insultos de su portavoz”, lamentando que “muestren de nuevo su obsesión con mi persona”. Es más, “mientras que yo lo he hecho con absoluta educación, el PP vuelve a recurrir a la falta de respeto, simplemente porque no tiene argumentos para justificar la actitud de su concejal; aunque me consta que hay miembros del Grupo Popular que no están de acuerdo con ello”.

Algo que queda en evidencia cuando los ‘populares’ dicen que las afirmaciones de Sahuquillo son “inexactas y sacadas de contexto”. Sobre ello señala el responsable socialista que “todos hemos visto las imágenes en las que el portavoz lanza sus insultos y no tienen justificación posible. Por mucho que lo digan, eso no forma parte del debate político”.

“Está claro que el Partido Popular de la provincia de Cuenca, con su presidente Benjamín Prieto a la cabeza (por eso me dirijo a él como secretario de organización provincial y no como diputado), prefiere buscar la bronca a corregir sus errores”, algo que ha quedado también en evidencia tras el acto de conciliación por el que sus responsables han tenido que retractarse de los “ataques” que habían lanzado al gerente del hospital ‘Virgen de la Luz’.

Sahuquillo ha señalado que “después de inventarse una trama de corrupción, como ya denuncié en su momento, han tenido que asumir su desvergüenza y sacar una nota de rectificación, además de borrar todo rastro de aquel bulo”. En su opinión, “no se puede actuar atacando con insultos o mentiras para intentar desprestigiar a las personas, pues al final eso pasa factura. El problema es que el daño está hecho, tanto en el caso de la portavoz socialista como del gerente del hospital”.