Los socialistas aseguran que si no lo hace demostrará, una vez más, la traición a los intereses de Castilla-La Mancha. Instan al resto de dirigentes, alcaldes y cargos públicos del PP de la región a hacer causa común con la sociedad regional

Lamentan el “secretismo” con el que se están aprobando estas derivaciones de agua al Levante

Afirman que nadie en la región puede entender que mientras la cabecera “está peor que nunca” se esté mandando agua. “El Tajo cada vez está peor y con esta forma de proceder se lo van a cargar”

El PSOE de Castilla-La Mancha ha lamentado que se hayan confirmado los temores que esta mañana había mostrado la portavoz del Grupo socialista en la cámara regional, Blanca Fernández, en torno a la aprobación de un nuevo trasvase del Tajo al Segura.

“Desgraciadamente lo peor se ha confirmado y los medios de comunicación de Murcia ya están informando que mañana se aprobará esta nueva derivación”, señalan. Ante esta evidencia, los socialistas exigen a Cospedal que “se moje de una vez” y paren este nuevo trasvase. “Si no lo hace, si mira hacia otro lado, demostrará lo poco que le importan los intereses de nuestra comunidad autónoma”.

En este sentido, afirman que si Cospedal, como todo hace indicar, no quiere ayudar a Castilla-La Mancha, el resto de dirigentes del PP en nuestra región, se rebele y si lo haga. “Ella se va a ir muy pronto y cada vez le importa menos lo que pase aquí, por eso instamos a los alcaldes, concejales, diputados y demás cargos públicos del PP a unirse al resto de la sociedad para defender los intereses de nuestra comunidad autónoma”.

Desde el PSOE, igualmente, se quiere denunciar la forma en la que el Gobierno de Rajoy está aprobando estas derivaciones últimamente, “en reuniones secretas” de la comisión central de explotación del acueducto, como reconocen los propios medios de comunicación murcianos.

Para los socialistas ningún ciudadano en Castilla-La Mancha puede entender lo que está pasando: Que se estén haciendo trasvases cuando los embalses de cabecera están peor que nunca, por debajo del 15% y cuando se está incumpliendo, de manera flagrante la normativa por la que no se puede trasvasar por debajo de los 400 hectómetros cúbicos. “El río se nos muere porque con esta forma de actuar se lo están cargando”, concluyen.