El Gobierno de Castilla-La Mancha propone un debate nacional para establecer cuáles son las necesidades hidrográficas a nivel nacional, de una manera "sosegada y seria".

Nacho Hernando, portavoz gubernamental, ha pedido que no "se intente engañar a la gente", señalando que el límite no trasvasable de los 400 hectómetros cúbicos se estableció en marzo del año pasado.

«Castilla-La Mancha no quiere una defensa en solitario, sino una defensa en común». Así plantea el Gobierno regional los próximos pasos a seguir en defensa del agua, no sólo en la región, sino a nivel nacional. La Junta de Comunidades, ha informado su portavoz, quiere llevar a cabo un debate a nivel nacional sobre las necesidades hidrográficas de toda España. El dialogo que propone la administración deberá tener un tono «riguroso, sosegado y serio» sobre los derechos y necesidades hidrográficas del país.

Nacho Hernando, portavoz del Gobierno regional, ha señalado que la defensa en común ya se está llevando a cabo, y ha puesto como ejemplo la reunión del Gobierno con el alcalde de Talavera de la Reina, otra de las localidades donde se ha denunciado el mal estado del río Tajo, además de con el resto de formaciones políticas y colectivos de la ciudad. Además, Hernando ha señalado que cualquier trasvase es «a día de hoy, un trasvase ilegal», ya que los embalses de cabecera del Tajo se encuentran en una situación «crítica».

El portavoz ha pedido también “que no se intente engañar a la gente”, porque fue el propio Ministerio de Agricultura el que el pasado 8 de marzo de 2014 situó el límite no trasvasable en los 400 hectómetros cúbicos al sumar los embalses de Entrepeñas y Buendía 900 hectómetros. El portavoz ha añadido además que es “una negligencia política” autorizar un trasvase de 20 hectómetros cúbicos cuando el agua embalsada era 420 y “sabían que iban a rebasar ese límite”.

Además, la Junta de Comunidades quiere evitar hablar de una «guerra del agua», señalando que no se quiere entrar en un «juego político de declaraciones», sino centrarse en los problemas de Castilla-La Mancha, poniendo el ejemplo de los regantes de la región o los piragüistas olímpicos de Talavera de la Reina que no pueden entrenar debido al bajo nivel del agua. “En la Comunidad Valenciana todos tienen la misma opinión y desafortunadamente en los últimos cuatros años el partido del Gobierno en Castilla-La Mancha tenía una opinión contraria a los intereses de nuestra región”, ha lamentado Hernando.

El portavoz ha recordado las decisiones que el Ejecutivo de García-Page ha adoptado para defender el agua: la revisión de todas las cuencas hidrográficas, una Ley del Agua similar a la de Aragón “para tener una capacidad de decisión sobre qué hacer con nuestra agua”, y recurrir cualquier trasvase ilegal. “Nosotros no tenemos petróleo, el agua es nuestra riqueza y lo que va a generar vida y riqueza en nuestros pueblos y ciudades”, ha explicado.