Alique advierte de que el último trasvase “dejará los embalses de cabecera por debajo de 400 hectómetros cúbicos”

El senador del PSOE de Guadalajara, Jesús Alique, ha criticado la aprobación de un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos cuando los embalses de Entrepeñas y Buendía se encuentran al 17% de su capacidad, mientras que los de la cuenca del Segura rondan el 50%. “El Gobierno de Rajoy se está riendo de los pueblos ribereños. Se lleva el agua para regar campos de golf en el Levante, mientras que en la cabecera del Tajo no hay ni siquiera para beber”, ha señalado en referencia a los problemas de abastecimiento que están teniendo este verano localidades como Chillarón del Rey.

A día de hoy, los dos pantanos de la cabecera del Tajo embalsan tan solo 422 hectómetros cúbicos, después de haber perdido ocho en la última semana, con lo que este último trasvase hará que bajen de los 400 hectómetros cúbicos que el PP anunció como reserva mínima de agua. “Desde el PSOE, ya advertimos de que esto podría ocurrir. El PP de Rajoy y de Cospedal engañó a los vecinos de Guadalajara y de Castilla-La Mancha”, ha asegurado Alique, porque la reserva mínima de 400 hectómetros cúbicos nunca ha llegado a entrar en vigor.

Según ha recordado el senador socialista, pese a que la propia Confederación Hidrográfica del Tajo informó en marzo del año pasado de que a partir de ese momento se fijaba el umbral mínimo no trasvasable en 400 hectómetros, ese anuncio quedó en papel mojado poco después al establecer el Gobierno una moratoria de cinco años, con incrementos de 32 hectómetros cúbicos anuales sobre el mínimo de 240 hectómetros no trasvasables que ya existía.

Periodo transitorio

Para establecer ese periodo transitorio el Gobierno de Rajoy demoró la aprobación del plan de cuenca del Tajo hasta que los embalses de cabecera estuvieron por debajo de la cota de 900 hectómetros. Para conseguir ese objetivo, se trasvasó agua durante semanas, aunque la cuenca del Segura estaba entonces por encima del 75% de su capacidad y la cabecera del Tajo apenas llegaba al 35%, e incluso hubo desembalses desde el pantano de Alarcón que fueron a parar directamente al mar.

“El Gobierno de Rajoy, con la complicidad de Cospedal y del PP de Guadalajara, ha modificado las leyes para permitir que ocurriera lo que ahora está pasando, que la cabecera del Tajo se ha convertido en un afluente del Segura por una política trasvasista e irresponsable. Mientras tanto, no solo se están coartando las posibilidades de desarrollo de los pueblos de Guadalajara, sino que incluso están teniendo dificultades para el abastecimiento humano”.

Alique ha subrayado que este último trasvase se ha aprobado cuando los embalses de Entrepeñas y Buendía se encuentran en “situación hidrológica excepcional”, con casi 200 hectómetros cúbicos menos de lo normal en esta época del año. “Sin embargo, se están aprobando trasvases de manera sistemática durante todo el año y con la única autorización de Ministerio de Agricultura, cuando antes era necesaria una autorización del Consejo de Ministros en pleno cuando el agua embalsada en los pantanos de cabecera no llegaba a 500 hectómetros. Pro eso, mucho nos tememos que este último trasvase que acabamos de conocer solo es la antesala de otro en el mes de agosto”, ha afirmado.

La orden de autorización del trasvase de 20 hectómetros cúbicos que hoy publica el Boletín Oficial de Estado (BOE) toma como referencia la situación de los embalses el día 1 de julio, cuando almacenaban 470 hectómetros cúbicos. Sin embargo, a lo largo del mes han perdido más de 50 hectómetros cúbicos, una evolución que no ha sido tenida en cuenta por el Ministerio, que además apela a “las aportaciones previsibles para el resto del año hidrológico” para justificar su decisión, pese a que estamos sufriendo uno de los veranos más secos y calurosos de los últimos años.

Recurso del Gobierno de García-Page

Por último, Alique ha valorado la decisión del Gobierno de García-Page de presentar un recurso contra este trasvase. “Esta actitud contrasta claramente con la que ha mantenido en los cuatro últimos años el Gobierno de Cospedal, que no recurrió ni un solo trasvase y abandonó a su suerte a los vecinos de los municipios de la cabecera del Tajo porque la expresidenta regional estaba más preocupada de sus intereses personales y políticos que de defender los recursos de nuestra provincia”, ha indicado.