“Este es un buen ejemplo de la chapuza y del desastre que el gobierno de Cospedal tiene en materia sanitaria”.

“Lo que estamos planteando es que, por ley, las compañías eléctricas no puedan cortar el suministro eléctrico o de gas a aquellos ciudadanos y familias que no pueden hacer frente a los gastos de los recibos en los meses más duros y crudos del invierno”.

El diputado regional y secretario general del PSOE en la provincia de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha manifestado que “resulta paradójico que se elija el Hospital General Universitario de Ciudad Real para ser el centro de referencia para el tratamiento del virus del ébola en Castilla-La Mancha y al mismo tiempo haya que instalar un camión en la puerta y a la intemperie del centro hospitalario porque no se pueden atender las resonancias magnéticas si no es por este servicio móvil”.

Así ha respondido Caballero al ser preguntado por la contratación negociada y sin publicidad por tercera vez de esa unidad móvil para la realización de pruebas de resonancia magnética.

El caso es que este hecho ha llamado la atención de Caballero, consciente de que la elección del Hospital de Ciudad Real “tiene excelentes profesionales y muy buenas condiciones, bien lo sabemos los socialistas porque hicimos este hospital”, pero lo que no cuadra es que siendo puntero se emplee un camión de esas características de forma reiterada que no hace más que infravalorar las instalaciones y repercutir en molestias para los pacientes.

En otro orden de asuntos, el secretario general de los socialistas ciudadrealeños ha planteado la necesidad de atajar o, en su defecto, minimizar la pobreza energética que afecta a millones de familias españolas, 170.000 en la provincia de Ciudad Real que tienen dificultades para hacer frente al pago de los gastos de calefacción.

En este sentido, “lo que estamos planteando es que, por ley, las compañías eléctricas no puedan cortar el suministro eléctrico o de gas a aquellos ciudadanos y familias que no pueden hacer frente a los gastos de los recibos en los meses más duros y crudos del invierno”.

Caballero no se ha quedado solo en esta propuesta, sino que ha ido más allá al exigir que los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha actúen protegiendo a estas familias afectadas por la denominada pobreza energética mediante la concesión de ayudas directas a las familias por un lado y, por otro, negociando con las compañías de gas y electricidad para que no se pueda cortar el suministro.

A su juicio, “no se puede permitir que se le corte un suministro tan esencial a las familias más vulnerables, y, por lo tanto, se las debe proteger” desde la administración en aras a que puedan disponer de un hogar con unas mínimas condiciones de calidez en el intervalo de meses que va desde noviembre hasta marzo, ha concluido Caballero.