Asegura que los datos del informe Randstad, que indican que nuestra comunidad autónoma es la que mayor emigración laboral ha tenido en el primer trimestre del año, vienen a poner a las claras lo que de verdad está ocurriendo

Señala que con la propuesta de elección directa de alcaldes, Cospedal y Rajoy quieren hacer “trampas electorales” como han hecho con la reforma electoral de Castilla-La Mancha

El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que, lejos de la propaganda oficial del Gobierno de Cospedal, los datos del último informe Randstad que sitúan a nuestra comunidad autónoma como la que mayor emigración laboral ha tenido en el primer trimestre del año, vienen a poner de manifiesto la realidad de lo que verdaderamente está ocurriendo.

“Somos la región de la que más gente se está yendo a buscar empleo fuera y son más de 16.000 las personas que se han ido, sobre todo jóvenes”, indicó García-Page.

Para el líder de los socialistas castellano-manchegos resulta además gravísimo que dupliquemos prácticamente en emigración interior a la región que nos sigue en este triste ranking que es Castilla y León, de donde se han marchado 7.000. “Es un dato demoledor y lo dramático es que digan que está bajando el paro cuando la realidad es que lo que está bajando es la población”, sentenció.

No a la elección directa de alcaldes

Por otra parte, García-Page volvió a mostrarse contrario a la propuesta del PP para la elección directa de alcaldes. En este sentido apuntó que Rajoy y Cospedal se han puesto nerviosos con el resultado de las elecciones europeas y lo que pretenden es “salvar como puedan las municipales”.

Para el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha la intención de los dirigentes del PP con esta propuesta es “hacer trampas electorales” como han hecho con la reforma de la ley electoral de nuestra comunidad autónoma.

Igualmente indicó que si este planteamiento lo hubiera hecho otro partido político, tanto Cospedal como Rajoy estarían diciendo que se quiere poner en el sillón de alcalde a miembros de Bildu, Esquerra Repúblicana o Herri Batasuna. “Han planteado esto abusando de una mayoría que hoy no tendrían si hubiera elecciones”.

Para García-Page no puede salir adelante una reforma de este calibre sin estar muy consensuada por las fuerzas políticas, “porque cuando se quiere mover un pilar del Estado o hay acuerdo o lo normal es que no se haga”.