La paralización de las inversiones no ha evitado que el PP duplique la deuda de Castilla-La Mancha, que ya supera los 6.000 euros por habitante

El diputado regional del PSOE por Guadalajara Luis Santiago Tierraseca ha anunciado que va a plantear una iniciativa en las Cortes de Castilla-La Mancha para pedir al Gobierno de María Dolores de Cospedal que termine las depuradoras de agua “abandonadas desde hace tres años”. Según ha explicado, en Guadalajara había en el año 2011 un total de 23 depuradoras en fase de construcción o adjudicación, con una inversión prevista de 38 millones de euros para dar servicio a un total de 36 municipios de Guadalajara.

Tierraseca ya se había interesado a finales ese mismo año por el estado de los proyectos, pero entonces el Gobierno regional respondió que continuaban las obras de construcción o el proceso de adjudicación. Sin embargo, lo cierto es que no solo no ha habido ningún avance desde que Cospedal llegó al Gobierno de Castilla-La Mancha, sino que las infraestructuras construidas están sufriendo actos vandálicos y deteriorándose a marchas forzadas, según han puesto de manifiesto recientes informaciones periodísticas. “Esto sí que es un despilfarro: tirar a la basura 38 millones de euros”, ha asegurado.

El abandono de las depuradoras es consecuencia directa de la reducción en casi un 80% del presupuesto dedicado a obras hidráulicas, según ha indicado el diputado socialista. El resultado es que se han paralizado los proyectos ya iniciados, y ni siquiera hay dinero para evitar su deterioro. En este sentido, ha recordado que el anterior Gobierno socialista dedicaba a infraestructuras hidráulicas las compensaciones obtenidas por el trasvase Tajo-Segura.

Cada castellano-manchego debe más de 6.000 euros

Pese a la paralización de las inversiones y los severos recortes en esta materia y en otras esenciales, como sanidad y educación, Cospedal ha convertido a Castilla-La Mancha en la segunda comunidad más endeudada de España, solo superada por Valencia. En los últimos tres años, la deuda pública de la región se ha duplicado hasta superar los 12.000 millones de euros, de manera que cada ciudadano debe ya más de 6.000 euros.

En el conjunto de la región, había en 2011 un total de 136 depuradoras en proyecto, que fueron abandonadas nada más llegar Cospedal al Gobierno de Castilla-La Mancha. Solo este año, la Consejería de Fomento ha anunciado que retomará la construcción de la mitad de ellas, aunque Tierraseca ha lamentado el maltrato hacia la provincia de Guadalajara, en la que solo está previsto actuar sobre dos de las 23 que están sin terminar.