El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha comprometido hoy, “en nombre del PSOE”, que el primer nuevo centro de salud que construya el próximo Gobierno regional, “como bandera de la reconstrucción del sistema público sanitario de Castilla-La Mancha”, será el de la localidad albaceteña de Elche de la Sierra. Un municipio que ponía como ejemplo del “desmantelamiento y el despilfarro” que supone la gestión del Gobierno de Cospedal en materia sanitaria, dado que, en vez de hacer el centro de salud que necesita Elche de la Sierra, se está pagando “un alquiler mensual brutal para tener el consultorio local en unas naves”.

García-Page se pronunciaba de esta manera en un encuentro con los medios de comunicación durante su visita a esta localidad albaceteña en la que hacía de la Sanidad y el agua los dos asuntos fundamentales. Una jornada en la que ha mantenido un encuentro con colectivos sociales y económicos y otro con alcaldes, concejales, militantes y simpatizantes de toda la comarca.

Respecto a la primera de las dos cuestiones, la sanitaria, y a preguntas de los medios de comunicación, Page se refería a las informaciones conocidas esta semana sobre las denuncias de los médicos del servicio de urgencias del Hospital de Toledo sobre la saturación y el colapso del servicio.

En concreto, ante la reacción del Gobierno, amenazando con denunciar al PSOE por decir, “como dicen ocho médicos del servicio de urgencias (recordaba García-Page), y han dicho muchos medios de comunicación”, el líder de los socialistas castellano-manchegos aseguraba que “el Gobierno de Cospedal ha reaccionado de la peor manera posible”.

De esta manera, sostenía que “en vez de pedir disculpas a las familias, en vez de decir que van a investigar a ver qué ha ocurrido con el fallecimiento de dos pacientes, según dicen los médicos, en los pasillos de las urgencias del Hospital de Toledo, lo que hacen es intentar amedrentar y amenazar a los propios profesionales, a los medios de comunicación que se atreven a dar la noticia y al PSOE”.

A continuación, Emiliano García-Page mandaba un mensaje bastante claro a la Presidenta del Gobierno regional:”Yo lo que le quiero decir a la señora Cospedal es que la gente que necesita utilizar el servicio de urgencias de un Hospital pública es la gente que no tiene cuentas en Suiza, que la gente que muere en los Hospitales, o en las urgencias de los hospitales públicos, es la gente que no cobra sobresueldos”.

Además, proseguía, “que Cospedal se está cargando en tres años lo que tanto nos costó construir en treinta, como es la Sanidad pública de Castilla-La Mancha, lo sabe todo el mundo. Los hospitales están atestados, las listas de espera se han disparado, han cerrado camas, han desmantelado servicios, han despedido a miles de profesionales y encima mandan a los pacientes a cientos de kilómetros a la sanidad privada para que hagan negocio”.

La traición silenciosa de Cospedal en el agua. Sobre el agua, el secretario general del PSOE hablaba de “traición silenciosa del Gobierno de Cospedal, que ha elegido su gorro de secretaria general del PP en vez de su papel como Presidenta de Castilla-La Mancha. Están aprovechando que la gente está preocupada por lo urgente, por la crisis, por el paro, pero los planes de Cuenca que está aceptando el Gobierno de Castilla-La Mancha traerán consecuencias ahora y para las próximas generaciones. Nos han traicionado en el Segura, como lo han hecho antes en el Júcar y en el Tajo”.

No obstante, García-Page finalizaba comprometiendo darle la vuelta a la situación. “Esto se puede cambiar. De hecho, la situación de Castilla-La Mancha con respecto al agua cambiará en cuanto cambie el Gobierno”.

Por su parte, y en la misma línea, el secretario general del PSOE de la provincia de Albacete, Manuel González Ramos, declaró “echar en falta” que la presidenta de Castilla-La Mancha “defienda los intereses de los ciudadanos de Albacete”, y aseguró en las comarcas de Hellín y de la Sierra del segura hay un tema principal “en los que está fallando el Gobierno de Cospedal”. El primero, dijo, “es en el tema del agua porque el agua del Segura la necesitamos para regar y para beber y detrás de las fotos que se hace Cospedal con los presidentes de Valencia o de Murcia lo que hay es un fraude”.