El Teatro Sanchiz de Tarazona de la Mancha acogió en la tarde noche de ayer una charla-coloquio sobre el futuro de las pensiones, que contó con la participación de los máximos representantes socialistas en el ámbito nacional por la provincia de Albacete, el diputado Manuel González Ramos y el senador Pedro Antonio Ruiz Santos. Con el título «El futuro de las pensiones tras los recortes del Partido Popular», ambos analizaron la situación en la que ha quedado el sistema público de pensiones tras las últimas modificaciones introducidas por el Gobierno de España.

Ruiz Santos abrió la charla repasando la historia de la creación del sistema de pensiones en nuestro país «del que los socialistas nos podemos sentir muy orgullosos porque fuimos nosotros los que lo construimos y podemos presumir de ello», declaró, asegurando que «hasta ahora siempre habían crecido por encima del precio de la vida, algo que se ha roto con el Partido Popular». El senador rechazó las acusaciones de los representantes del Partido Popular relacionadas con la supuesta congelación del sistema por el último Gobierno socialista, «algo que es completamente falso» y avanzó que una de las primeras medidas del próximo Gobierno socialista será acabar con la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno de Rajoy.

Por su parte, González Ramos declaró que «lo que nos debe de motivar es el sufrimiento de la gente», algo que a su juicio están provocando medidas como la reforma de las pensiones. En este sentido, compartió las palabras del senador socialista de que «podemos ir con la cabeza muy alta», pese a las crisis, social, económica y política imperante. El diputado criticó asimismo la reforma laboral también impulsada como una de las primeras medidas por el Gobierno del PP «y ahora vemos a diario como se despide a trabajadores con experiencia para contratar a universitarios a bajo precio». «Se está tratando a las personas como una mercancía, como un gasto más», rechazó Manuel González para quien «no es de recibo» que se aborde una reforma laboral «que abre la brecha de la desigualdad y que vendieron como algo positivo».