El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha aprovechado su intervención inaugural como anfitrión de la I Cumbre Internacional del Vino para desearle «el mismo éxito» que tiene, a su juicio, la Feria Nacional del Vino que organiza bianualmente la Diputación de Ciudad Real.

En el marco de la primera jornada de la cita que arranca este jueves en toda Castilla-La Mancha, García-Page se ha mostrado además «orgulloso» de que la ciudad de la que él es regidor «sea la capital de la tierra del vino», un producto que «forma parte del AND de los castellano-manchegos».

«Deseo el mejor de los éxitos a esta Cumbre», ha dicho Page, que ha asegurado que «lo que es una evidencia es que en Castilla-La Mancha, si algo ha cambiado, es el sector del vino».

En este sentido, ha subrayado que la región «como gran viñedo del mundo» ha tenido en el vino «algo que ha contribuido al cambio de la Comunidad Autónoma, cambios que son causa de la evolución de este sector», ha señalado.

Para García-Page, Toledo es una ciudad «históricamente preparada para recibir a mucha gente, conocida por sus encuentros y desencuentros, pero que puede presumir de ser una referencia de diálogo».