Asegura que el PSOE regional apoya las protestas y pide que se retire la Ley Wert. “La educación pública lo que necesita es más compromiso, más profesores y más recursos”

Señala que todos los elementos que sustentan la educación pública en nuestra región “están siendo dinamitados de forma sistemática por Cospedal y Marín”

La secretaria segunda de la Mesa de las Cortes y diputada regional, Blanca Fernández, ha señalado hoy que el PSOE de Castilla-La Mancha apoya la huelga que ha convocado toda la comunidad educativa contra la denominada Ley Wert.

Para Fernández, si a nivel nacional estas protestas están justificadas, “En Castilla-La Mancha están doblemente justificadas porque todos los elementos que sustentan la educación pública en la región se están dinamitando de forma sistemática por Cospedal y Marín”.

En este sentido, la parlamentaria socialista señaló que en nuestra región hemos podido ver como durante estos años de gobierno de Cospedal se han despedido a 7.000 docentes, las aulas se han masificado al aumentar las ratios, se han eliminado de forma sistemática las ayudas y las becas y el transporte escolar va cada vez a peor. “En Castilla-La Mancha son los campeones en recortar y en minar la educación pública”.

Por otra parte, indicó que la Ley Wert “nace muerta” porque existe el compromiso de todas las fuerzas políticas, con la excepción del PP, de derogarla y aprobar una nueva por consenso. E Indicó también que es una ley “segregadora, antisocial e injusta”.

Así explicó que lejos de integrar y ayudar a los que más dificultades tienen, desde muy jóvenes se segrega a los alumnos poniéndoles la etiqueta de altas o bajas expectativas.

Fernández también criticó que en la ley se recoge que los directores, que ahora se eligen democráticamente, sean elegidos “a dedo” por la administración. Y además se les otorgan grandes atribuciones, entre ellas la de poder incluso vetar a cualquier docente. “Y mientras a los consejos escolares y a los claustros se les deja sin ninguna capacidad de decisión y sólo se les dan funciones puramente informativas”, señaló.

Igualmente, criticó que se establezca un ranking de centros dependiendo de los resultados académicos y en los que no se tiene en cuenta la ubicación de los mismos (si está en una zona con situaciones socioeconómicas o culturales difíciles) y sin tener en cuenta las características de su alumnado. “Antes se apoyaba la integración y se aportaban fondos a los centros para ello, ahora lo que pretenden es hacer radicalmente lo contrario fomentando una educación de primera y otra de segunda; de primera para quien vale o puede pagarlo y de segunda para los demás”.

Por último, criticó la reducción de becas y ayudas que se han dado siempre con los gobiernos del PP frente a lo que han hecho los gobiernos socialistas y concluyó afirmando que la educación pública en España y en Castilla-La Mancha “no necesita de más reválidas sino de más compromiso, más recursos, más becas y más docentes en las aulas”.