Acusan al PP de traicionar a los ayuntamientos de Castilla-La Mancha y de desconocer la realidad del mundo rural

Los vocales del PSOE en la Comisión Ejecutiva de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) de Castilla-La Mancha han mostrado su absoluta disconformidad con las alegaciones que, aprobadas únicamente por los vocales del PP, presenta este organismo al anteproyecto de ley de reforma de la administración local.

Los representantes socialistas en la FEMP regional apuestan por pedir al Gobierno la retirada del anteproyecto de ley y abrir un proceso de negociación con todos los grupos parlamentarios y con la propia Federación Española de Municipios y Provincias para consensar una reforma que garantice y reafirme la autonomía local, los derechos sociales de los ciudadanos y la redefinición de competencias municipales con la garantía de una financiación adecuada.

“Frente a esa postura razonable y enfocada al fondo del asunto, que comparten prácticamente todos los alcaldes del país, los vocales del PP en la FEMP de Castilla-La Mancha se han limitado a plantear unas alegaciones mínimas, referidas casi exclusivamente a las retribuciones de los cargos municipales, que constituyen una auténtica traición a los ayuntamientos de la región y demuestran un preocupante desconocimiento de la realidad de nuestro mundo rural”, explica uno de los vocales socialistas, el alcalde de Marchamalo (Guadalajara), Rafael Esteban.

Como ejemplo de lo “insustanciales” que resultan las alegaciones impuestas por el PP en la FEMP de Castilla-La Mancha, Esteban las ha comparado con las presentadas por la FEMP de Galicia que, pese a estar también presidida y dominada por una mayoría de alcaldes del PP, “deja muy claro que el anteproyecto del Gobierno de Rajoy no da respuesta a los principales objetivos que motivaron la reforma, pone como condición indispensable de la clarificación competencial que venga acompañada de la financiación necesaria, defiende la autonomía local y que todos los municipios, al margen de su tamaño, tengan un mínimo competencial propio, rechaza el control político de la Administración central y de las comunidades autónomas sobre los municipios y se opone a que los pueblos menores de 5.000 habitantes sean intervenidos”.

Los vocales socialistas en la FEMP de Castilla-La Mancha entienden que la defensa del municipalismo y de la representatividad de los alcaldes que se dejan la piel día a día por prestar servicios a sus vecinos debe unir a los representantes municipales por encima de colores partidistas y subrayan que “los ayuntamientos no han originado la crisis económica que sufre España, como pretende hacer ver el Gobierno de Rajoy con su anteproyecto de reforma de la administración local”.