El PSOE de Ciudad Real asegura que la medida tomada de espaldas a la comunidad educativa y sin comunicar a los pueblos afectados "es inútil, injusta e imprudente".

Reiteró la inminente presentación de mociones en todas las corporaciones locales afectadas así como dejar patente el total apoyo a la comunidad educativa ante la que consideran una "medida arbitraria" y "un ataque injustificado del Gobierno de Cospedal a nuestros pueblos y a nuestra gente".

El PSOE no dará su brazo a torcer y seguirá planteando medidas para evitar la supresión del primer ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que pretende llevar a cabo el Gobierno de Castilla-La Mancha desde el próximo curso.

Así lo reiteró el secretario de Educación de la Ejecutiva Provincial del PSOE en la provincia de Ciudad Real, Francisco Navarro, tras reunirse con los alcaldes y portavoces de los ocho municipios afectados inicialmente, quienes a su vez trasladaron su hoja de ruta al secretario general y a la secretaria de organización de los socialistas ciudadrealeños, José Manuel Caballero y Blanca Fernández, respectivamente, y también al coordinador de Educación del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes Regionales, Santiago Moreno.

Todos los dirigentes del PSOE asistentes a la reunión coincidieron en manifestar que «estamos ante una gran injusticia e imprudencia que, si no hay vuelta atrás del Gobierno de la señora Cospedal, obligará a más de 200 niños y niñas de entre 11 y 12 años a tener que desplazarse de su localidad para continuar con sus estudios de la ESO».

Además, el secretario de Educación de la Ejecutiva socialista ciudadrealeña calificó la medida de «completamente inútil», pues a su juicio no mejora la calidad de la enseñanza de los alumnos, no supone un ahorro significativo y en cambio empeora la situación de las familias y de las comunidades educativas de los pueblos afectados por el cierre del primer ciclo de la ESO.

Precisamente, Navarro criticó la «deslealtad» y la falta de diálogo del Ejecutivo regional del Partido Popular que comanda Dolores de Cospedal por haber tomado una decisión de ese calibre sin haber consultado a la comunidad educativa y sin haberla comunicado de forma previa a los ayuntamientos afectados.

Respecto a los criterios económicos que argumentan los dirigentes políticos de la Junta de Comunidades, Navarro fue rotundo al indicar que «el mantenimiento de las aulas de la ESO no supone apenas coste económico», ya que detalló que forman parte de un colegio público que no se va a cerrar. Hablamos de un gasto mínimo que desde las filas socialistas dejaron claro que «no justifica el riesgo de poner en carretera a alumnos tan niños».

Otra de las quejas que trasladaron los alcaldes y portavoces socialistas es que desde la consejería de Educación no se les ha proporcionado ninguna razón ni objetiva ni pedagógica por la que considere necesario suprimir las enseñanzas del primer ciclo de la ESO en sus municipios.

Por último, una vez analizadas las circunstancias y los efectos tan negativos que acarreará la eliminación de esa fase de estudios en los municipios de la provincia de Ciudad Real, Navarro reiteró la inminente presentación de mociones en todas las corporaciones locales afectadas con el rechazo a la supresión de las ESO así como dejar patente el total apoyo a la comunidad educativa ante la que consideran una «medida arbitraria» y «un ataque injustificado del Gobierno de Cospedal a nuestros pueblos y a nuestra gente».