García-Page: pisar «las líneas rojas» debe tener «alguna responsabilidad»
García-Page: pisar «las líneas rojas» debe tener «alguna responsabilidad»
García-Page: pisar «las líneas rojas» debe tener «alguna responsabilidad»
El líder de los socialsitas castellano-manchegos vuelve a tender la mano a Cospedal, pero sin ser "convidado de piedra"
El líder del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, critica que el Gobierno de Mariano Rajoy ha pisado «todas las líneas rojas, amarillas, verdes y azules» que prometió no pisar y cree que «mentir descaradamente» debe tener «algún tipo de responsabilidad».
En una entrevista con Efe, García-Page considera que Rajoy «ha perdido la mayoría social» y la «credibilidad social» aunque mantenga sus 184 diputados.
«Y si piensa que por tener mayoría parlamentaria va a salir del bache, se equivoca. Es mucho más importante tener el consenso de la oposición, tener la mayoría social detrás para lo que viene por delante en los próximos meses que tener 184 diputados que van a votar lo que digas», agrega.
García-Page critica al Gobierno de Rajoy porque dijo «que no iba a pisar líneas rojas y ya ve la cantidad de esguinces que se hacen algunos políticos de pisar líneas rojas».
En este sentido, subraya que el Ejecutivo ha pisado «todas las líneas rojas, amarillas, verdes y azules» y ha mentido «descaradamente», algo que debe tener «algún tipo de responsabilidad».
A la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, la acusa de «llevar un año haciendo todo lo contrario que prometió» en la región y dice de ella que «no le apetece ni lo más mínimo» estar en Castilla-La Mancha porque «sus intereses y sus aspiraciones están en sentarse en el Consejo de Ministros».
Por otro lado, García-Page se refiere a la posibilidad de que España solicite un rescate e ironiza con que el Gobierno comienza a hablar del tema «como si fuera miel sobre hojuelas y pronto dirán que es una lotería», pero añade: «yo sé cómo llamaría Rajoy a todo lo que está pasando si el Gobierno fuera del PSOE».
Asegura que el «problema» del Gobierno es que ha estado años diciendo que Merkel «era la solución» y ahora «se ha dado cuenta de que Merkel era igual de impertinente, en términos económicos, con Zapatero que con Rajoy».
E insiste en que la crisis no es «obra del cielo» pero tampoco de Rodríguez Zapatero sino «un problema estructural que se ha agravado con decisiones muy equivocadas del Gobierno de Rajoy».
En cuanto al PSOE, García-Page afirma que Alfredo Pérez Rubalcaba está teniendo una actitud «responsable» en la oposición, intentando «que en Europa nadie piense que en España estamos a palos unos con otros», aunque es consciente de que «siempre habrá alguno que querrá más cera y más caña».
Está seguro de que el PSOE va a recuperar la confianza de los ciudadanos «mucho más rápido de lo que la gente piensa» y dice que lo hará «dando un giro sobre sí mismo» y abordando un proceso interno con tranquilidad porque «lo que urge es la emergencia nacional».
Sobre su papel en la renovación del PSOE, García-Page dice estar dispuesto a participar porque se siente «con suficiente experiencia» y porque tiene la «necesidad vital» de hacerlo.
Por otro lado, sobre el adelanto de las elecciones en el País Vasco sostiene que la etapa de Patxi López ha sido «la más fructífera y la más serena en términos políticos» y asegura que el lehendakari ha convocado los comicios «pensando en los intereses del País Vasco».
Del papel que López tendría en unas futuras primarias en el PSOE, apunta la «opinión extraordinaria» que tiene de él desde hace «muchos» años y agrega: «me parece un primer espada de la política en España».
«Tender la mano pero sin ser convidado de piedra»
Por otra parte, el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, ha vuelto a tender la mano a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, de cara al nuevo curso político, pero avisa de que no quiere ser «convidado de piedra».
Seis meses después de ser elegido secretario regional del PSOE, García-Page lanza este ofrecimiento a Cospedal en una entrevista con la Agencia Efe en la que plantea a la presidenta regional abordar seriamente «un calendario y una perspectiva a medio y largo plazo» para la comunidad autónoma.
«Sabemos todos que hay que adoptar medidas, que hay que ajustarse el cinturón, pero ellos están atrapados en su propio discurso. O se adoptan medidas de estímulo económico y de crecimiento o simplemente nos meteremos en una parálisis», advierte.
El líder socialista se muestra dispuesto a hacer un «paréntesis a la campaña permanente de acoso, insultos y descalificaciones» a las que, dice, están sometidos tanto él como su partido por parte del PP y del Gobierno regional.
Opina que «en condiciones normales», con «la dosis» que reciben todos los días, tendrían que «cerrar las puertas a cualquier discusión», pero asegura que «la gente está por encima de la categoría moral de algunos dirigentes políticos» y se muestra «permanentemente abierto a todo tipo de encuentros y reuniones para discutir y para hablar».
«Creo simplemente que o gira muy rápidamente la estrategia Cospedal o se carga el futuro de esta región porque es verdaderamente grave lo que está pasando aquí. La pérdida de masa muscular, de tejido socioeconómico, es verdaderamente tremendo, les da lo mismo», insiste.
García-Page recuerda la única reunión pública que como secretario general del PSOE mantuvo con la presidenta autonómica el pasado mes de mayo en la que le ofreció cinco acuerdos: un pacto por el crecimiento, un pacto social para mantener el bienestar de los castellanomanchegos, un pacto por el agua, otro por la financiación municipal y otro por la ley electoral.
«Cinco planteamientos por escrito para que constara y no he recibido respuesta, ni papel, sólo insultos», lamenta.
Por eso, quiere que el entendimiento con Cospedal -que dice que siempre ha buscado, pero que admite no haber logrado- se haga en el nuevo curso político «sobre la base de que haya capacidad de pactar, sin ser convidados de piedra».
«Lo peor en la vida es la soberbia, en lo personal desde luego y en la política también. La soberbia en política lleva a pensar que no se necesita a nadie, que está todo hecho, que les dejemos», afirma.
Como alcalde de Toledo, García-Page profundiza en la actitud de la Junta con la ciudad y dice que ya duda sobre «si maltratan a Toledo» por atacarle a él o porque él va «en el lote», pues asegura que «no están dejando títere con cabeza» en toda la región.
En todo caso, cree que él «no es una excepción» y manifiesta que «ojalá todo el problema de la región» se centrara en que le «liquidaran» a él «políticamente», algo que no duda que intentarán «por todos los medios».
Advierte, no obstante, de que no dejará que «paralicen» Toledo y explica que para conseguirlo hará «todo lo contrario a lo que hacen ellos, trabajando todos los días con una agenda y un proyecto en la cabeza».
Sobre la situación del río Tajo, el líder regional del PSOE subraya que es «un problema muy serio» y, de hecho, el asunto «que quizá más va a afectar a las próximas generaciones».
Por este motivo no entiende que Cospedal no tenga «una posición sobre el nivel del agua, una cifra mínima del agua que tiene que circular por el río».
«La gente puede entender que la crisis mundial no la va a arreglar Cospedal, pero lo que no va a entender es que Cospedal no tenga una cifra mínima de agua que tiene que circular por el río. Y no la va a tener y no la quiere tener porque le importa mucho más que la aplaudan en el Congreso del PP de Murcia», critica