Los representantes del PSOE en la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) de Castilla-La Mancha han denunciado hoy que está habiendo una «caza de brujas» en el seno de la organización, ya que se va a despedir a los empleados a los que se les supone una ideología cercana a los socialistas.

Así lo han asegurado en rueda de prensa el vicepresidente de la FEMP y alcalde de Noblejas (Toledo), Agustín Jiménez, la alcaldesa de Belmonte (Cuenca), Angustias Alcázar, y el alcalde de Marchamalo (Ciudad Real), Rafael Esteban.

Han explicado que el presidente de la FEMP, el popular Santiago Lucas-Torres y el secretario general, Fermín Cerdán, han decidido de forma unilateral el despido de ocho de los quince trabajadores que tiene la Federación, aduciendo motivos económicos, cuando los despidos tienen un sustrato ideológico.

Además los responsables de la FEMP pretenden eliminar departamentos, lo que limitará notablemente la eficacia de la Federación, que no podrá prestar servicios a los ayuntamientos y a las diputaciones provinciales que es para lo que fue creada, han asegurado los representantes socialistas.

Jiménez ha dicho que con la reorganización que se plantea: «Se rompe una filosofía que ha presidido siempre la FEMP desde su fundación en 1984, de que esté al margen de los partidos políticos».

En este sentido, ha aseverado: «Denunciamos una caza de brujas al más claro estilo fascistoide, que rompe el consenso y la filosofía que ha presidido siempre esta casa».

Los representantes socialistas han hecho estas manifestaciones antes de la reunión que está celebrando el Consejo Regional de la FEMP, el máximo órgano entre congresos de la Federación, en la que se está analizando la propuesta que han elaborado Lucas-Torres y Cerdán para reestructurar el organismo.