El secretario del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asegura que todas las opiniones son respetables, incluida la del obispo de Ciudad Real que se ha mostrado públicamente en contra de la reforma laboral

Pide que los responsables del Gobierno no hagan discursos donde, directa o indirectamente, “demonicen” el papel de los empleados públicos

El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que han sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su ministro de Economía, Luis De Guindos, los que más han hecho para que los sindicatos hayan convocado esta huelga general, “y esto es así porque han adjetivado la reforma laboral como una reforma absolutamente agresiva”.

García-Page, que atendió a los medios de comunicación antes de la inauguración del Congreso regional del CSIF, volvió a insistir en que es necesario que desde los poderes públicos se respeten a todos, a los que quieran ir y a los que no quieran ir a la huelga y señaló que él, como alcalde de Toledo, ha tenido a las puertas del Ayuntamiento manifestaciones y “lo último que se me ocurre es insultar a quienes protestan”.

Igualmente, indicó que todas las opiniones son respetables, entre ellas la del propio Obispo de Ciudad Real, “que se ha mostrado en contra de la reforma laboral y ha dicho que la misma es muy nociva para los intereses de los más necesitados, de los más débiles”, indicó.

García-Page se mostró convencido de que irán a la huelga menos gente de la que está indignada con la situación actual “porque no todo el mundo se puede permitir en las actuales circunstancias un descuento en su nómina”.

Por último, hizo un llamamiento para que desde algunos sectores políticos o desde el propio Gobierno se dejen de realizar discursos que, de manera directa o indirecta, demonizan el papel de los empleados públicos.