El líder del PSOE dice que “el error de Tirado deja al descubierto a un Gobierno que ya ha decidido el tijeretazo que quiere dar y no ha querido tramitar los Presupuestos”

El nuevo secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha valorado hoy unas declaraciones del Presidente de las Cortes, Vicente Tirado, en las que ha adelantado que los próximos Presupuestos de la Junta van a suponer un recorte superior a los 2.200 millones de euros en el gasto público. Para García-Page, una reducción de esa magnitud -cercana al 25 por ciento del último Presupuesto regional aprobado, el de 2011, que alcanzaba los 8.600 millones-, “significa el despido de miles de trabajadores y un brutales recortes sociales” en Educación o Sanidad.

El líder regional socialista ha llamado la atención ante el hecho de que haya sido alguien ajeno al Gobierno de Cospedal quien haya sido el primero en ofrecer información concreta sobre las próximas cuentas públicas regionales, y ha calificado de “error” el tiempo en el que se han hecho las declaraciones. “Tirado ha hablado antes de tiempo, me imagino que alguien le echará la bronca por ello”, ha dicho García-Page.

Ha añadido que “el Presidente de las Cortes ha dejado al descubierto a un Gobierno que ha decidido ya el tijeretazo que quiere dar, sabe cómo, cuánto y de dónde van a recortar, y que no ha querido tramitar hasta ahora los Presupuestos porque decía que estaba esperando a que se aprobaran los Presupuestos Generales del Estado”. En su opinión, no ha habido Presupuestos de Castilla-La Mancha “porque estaban esperando a que pasaran las elecciones andaluzas, pero Tirado ha hablado antes de tiempo”, ha recalcado.

García-Page ha cuestionado que Cospedal “no se plantee una racionalización en el recorte del gasto, ni medidas adicionales de ingresos, ni renegociar la financiación o los plazos para cumplir los objetivos de déficit con el Gobierno de España”.
Todo lo contrario. La descripción que hace Emiliano García-Page es la de unos Presupuestos que “se resignan a una política de motosierra, que van a provocar el despido de miles de trabajadores vinculados al Presupuesto público, que van a provocar brutales recortes sociales y, lo que es más grave, que descartan cualquier política de estímulo al crecimiento de al economía y del empleo”.