Alique acusa al Gobierno del PP de poner palos a las ruedas del desarrollo de las energías renovables
Alique acusa al Gobierno del PP de poner palos a las ruedas del desarrollo de las energías renovables
Alique acusa al Gobierno del PP de poner palos a las ruedas del desarrollo de las energías renovables
El Grupo Socialista al Senado rechaza la prórroga de las centrales nucleares más allá de los 40 años
Los votos del PP han tumbado esta mañana en el Senado una moción que defendía el cierre gradual de las centrales nucleares españolas a medida de que vayan cumpliendo 40 años de su vida útil para las que fueron diseñadas, excepto que algún informe técnico haga aconsejable su cierre anticipado.
En defensa de esta iniciativa ha intervenido su promotor, el senador por Guadalajara, Jesús Alique, portavoz socialista en la Comisión de Industria, Energía y Turismo, que, una vez que ha indicado que la presentación de la moción era un síntoma de coherencia política, “forma parte de nuestro programa electoral y, por lo tanto, es un compromiso”, ha anunciado que el Grupo Socialista rechazaba de plano la prórroga de las centrales nucleares más allá de los 40 años “porque estamos convencidos por la experiencia que no se trata de una energía ni barata, ni segura, ni limpia”.
Ha abundado en esta tesis el portavoz socialista y ha sostenido que la tecnología nuclear, además de una tecnología cara, “el kilovatio nuclear es un 30% más caro que el producido con gas”, es una fuente energética contaminante, “no se ha dado respuesta de manera sostenible al tratamiento de los residuos a largo plazo”, que además es insegura, “en un mes se cumplirá un año del fatídico accidente de Fukushima” y obstaculiza el desarrollo de las energías renovables.
Todos estos problemas, “en especial los acontecimientos de Fukushima”, han provocado, según ha recordado Alique, que muchos países, como Italia, Alemania, Venezuela, Israel, Suiza o China, se hayan replanteado la estrategia del futuro de la energía nuclear. “En varios casos, incluso, se han planteado el abandono de la energía nuclear, siendo el más drástico el caso Alemán que ha apostado por el cierre de sus reactores nucleares”.
En este escenario geopolítico, el senador socialista ha asegurado que en España estamos en condiciones de poder cerrar todos los reactores nucleares cuando finalice su vida útil, es decir, en el horizonte del año 2028, así como de hacer posible que, en el año 2030, el 70% de la energía eléctrica provenga de fuentes renovables, “y todo ello, evidentemente, si el Gobierno del PP no sigue poniendo palos a las ruedas del desarrollo de las energías renovables, como ha hecho recientemente con el Real Decreto Ley de moratoria de energía renovable”.
A continuación, tras dejar claro que el Grupo Socialista lo que pedía con su moción era que el parque nuclear español quedara cerrado entre 2013 y 2028, ha ofrecido el siguiente calendario: “En el año 2013, el cierre de Garoña, tal cual está previsto en la Ley; en 2020 y 2021, las centrales de Ascó, Almaraz, Cofrentes y Valdelló, y en 2021, la última, Trillo”.
En el final de su intervención, Jesús Alique ha comentado que, con frecuencia, desde el Grupo Popular, se apela erróneamente a que la propuesta de establecer un calendario de cierre es por motivos ideológicos, cuestión que ha dicho no ser cierta porque “solo tienen ustedes que mirar a su alrededor y ver la distinta coloración política de los distintos gobiernos que están tomando decisiones en este sentido. Esta moción no obedece a motivos ideológicos sino a motivos de política energética y a un sentido de responsabilidad. El Decreto Ley de moratoria de energía renovable, aunque no figura en el programa del Partido Popular, está sacado de su catecismo político, de los informes de la FAES que recomiendan la suspensión de la inversión en energías renovables en clara apuesta por la energía nuclear en contra de la dirección que llevan el resto de países avanzados, como Alemania, un país en el que gobierna un partido de su misma ideología”, ha concluido.