“Vamos a estudiar todas las posibilidades jurídicas para paralizar la ubicación del ATC en Villar de Cañas”
“Vamos a estudiar todas las posibilidades jurídicas para paralizar la ubicación del ATC en Villar de Cañas”
“Vamos a estudiar todas las posibilidades jurídicas para paralizar la ubicación del ATC en Villar de Cañas”
Los alcaldes y concejales del PSOE de la zona van a elaborar un manifiesto en el que expresen su más enérgico rechazo a la instalación del cementerio nuclear en la provincia y van a plantear recursos tanto a la Diputación de Cuenca como a las Cortes de Castilla-La Mancha
Alcaldes y concejales del PSOE de la zona de Villar de Cañas han mantenido una reunión esta tarde en la que han mostrado su más enérgico rechazo a la instalación de un cementerio nuclear en este municipio y han valorado las actuaciones a llevar a cabo para evitarlo, entre ellas, la elaboración de un manifiesto en el que expondrán las razones para su oposición.
Además, se van a estudiar todas las posibilidades jurídicas para paralizar la decisión tomada por el Consejo de Ministros y los Ayuntamientos de la comarca van a plantear recursos tanto a la Diputación de Cuenca como a las Cortes de Castilla-La Mancha. Consideran que “el señor Rajoy y la señora Cospedal tendrán que explicar muy bien y demostrar técnica y jurídicamente por qué han elegido la opción número 4 en el informe de los expertos que encargó el Ministerio. Estaba claro que se apostaba por Zarra en primer lugar y por Ascó en segundo, ¿cuál es la razón para que no se ubique ni en Zarra ni en Ascó?”, se ha preguntado el secretario general del PSOE de la provincia de Cuenca, José Luis Martínez Guijarro.
Y es que “éste no es el futuro que queremos para la comarca y no nos pueden intentar convencer ni engañar a los ciudadanos con la generación de puestos de trabajo y con la inversión, porque eso es pan para hoy y hambre para mañana”, ha dicho Martínez Guijarro. Porque “si tan bueno fuera este proyecto en el que alguien quiere invertir 700 millones de euros y generar 1.000 puestos de trabajo, no se entendería que los catalanes, los valencianos ni tantas otras personas de España estuvieran en contra de la ubicación”. Por eso, ha insistido en que “no queremos ser el basurero nuclear de España, queremos desarrollo sostenible en esta tierra y hay otras alternativas”.
En este sentido se ha manifestado el alcalde de Almonacid del Marquesado, Álvaro Martínez Chana, quien ha apelado “al sentido común de los ciudadanos que vamos a dormir a escasos kilómetros de este basurero nuclear”. Como tal, ha comparado el ATC con “ese otro proyecto que conoce el Gobierno de Castilla-La Mancha y que dejó preparado el presidente Barreda como es el de los parques eólicos, que no beneficia a un solo pueblo, sino a 50; que no son 700 millones de euros, sino 2.000 millones de euros; y que va a crear el doble de puestos de trabajo y con energía limpia, no como éste, que supone meternos todos los residuos que no quiere el resto de España”.
Además, Martínez Chana ha rebatido la teoría del alcalde ‘popular’ de Villar de Cañas, quien afirmaba que la decisión era como si les “hubiese tocado la lotería”, al señalar que “no conozco a nadie, y hablo por los catalanes y los valencianos, que tenían muchos más décimos y participaciones que nosotros, que rechace la lotería. Por lo tanto, algo habrá detrás de todo esto para que una gente que no es nada sospechosa de no querer industria lo haya rechazado”.
Por su parte, el alcalde de Villamayor de Santiago, José Julián Fernández, ha criticado que “se intente aprovechar estos momentos de crisis económica para hacer el ATC en una zona deprimida”. En su opinión, “es verdad que hacen falta puestos de trabajo, pero también es verdad que una vez instalado el cementerio nuclear las empresas no van a querer ubicarse en esta zona. Además, el ATC una vez terminado supondrá muy pocos puestos de trabajo y sobre todo serán para gente especializada que no va a vivir en la comarca. En cambio, va a suponer una lacra porque va a impedir el desarrollo de nuestra comarca, también para nuestras industrias agroalimentarias, que van a sufrir el desprestigio de sus productos por estar fabricados cerca de un cementerio nuclear”.
También ha estado presente en la reunión Faustino Latorre, propietario de la hospedería Casas de Luján, en Saelices, quien ha considerado que “para todos los que tenemos negocios de turismo ha sido una noticia muy triste y dura de digerir, porque teníamos colgada nuestra etiqueta de vender naturaleza, paz, sosiego y tranquilidad, y ahora tendremos que añadirle muerte, destrucción, pánico, miedo y terror, sencillamente porque sabemos que la energía nuclear produce residuos que son ogros que hay que enterrar bajo tierra y los vamos a meter debajo de nuestra comarca, que quedará aún más deprimida; y todo a cambio de una limosna que será pan para hoy y hambre para mañana”.