El Comité Regional exige al Gobierno la retirada del Plan de Recortes, una política de ingresos y la reclamación al Estado de la deuda por la financiación autonómica

El X Congreso Regional del PSOE tendrá lugar en Toledo, los días 25 y 26 de febrero

El Comité Regional del PSOE de Castilla-La Mancha ha aprobado esta mañana una Resolución en la que se exige al Gobierno de María Dolores de Cospedal la retirada de su Plan de Recortes, que abra una negociación con partidos políticos y agentes sociales para pactar como reducir el déficit y los servicios sociales, que en ese Plan, además de recortes en las servicios públicos esenciales, se incorporen medidas para aumentar los ingresos y que se reclame al Estado el dinero que debe recibir nuestra comunidad autónoma (casi 1.000 millones de euros) en aplicación del actual modelo de financiación autonómica, pactado en el año 2009.

Así lo ha explicado en una comparecencia ante los medios la secretaria de Comunicación regional, Esther Padilla, quien, además ha informado de que el X Congreso del PSOE de Castilla-La Mancha tendrá lugar, en Toledo, los días 25 y 26 de febrero de 2012.

Padilla ha señalado que el PSOE es “la historia de Castilla-La Mancha”, el partido que, junto con los ciudadanos, “ha construido esta región y ha puesto en marcha el estado del bienestar que teníamos en nuestra tierra”. Por tanto, “haremos en la oposición ahora lo mismo que hemos estado haciendo durante todos estos años en el Gobierno. Oponernos a cualquier ataque a la Sanidad Pública, la Educación Pública y los servicios sociales”.

Y es que, ha dicho, “los recortes brutales de la señora De Cospedal no son solo números, sino que tienen rostros. Los de las 170 mujeres víctimas de la violencia de género que están en casas de acogida para las que se suprimen los convenios y a las que, hoy hemos sabido que también se les priva de la ayuda directa que el Gobierno anterior les daba cuando abandonaban la casa de acogida para que pudieran iniciar una nueva vida lejos de la pesadilla de su maltrato”.

En el mismo sentido, los recortes tienen también los rostros de los profesionales de la Sanidad y de la Educación a los que va a despedir, y “los de los ciudadanos que se van a ver afectados por la privatización de los hospitales públicos, de los cierres de plantas y quirófanos o de la eliminación del programa de gratuidad de libros de texto”.