“Nos huele muy mal la privatización de hospitales que ya están construidos, equipados, dotados de personal y prestando servicios”

“Recortar 900 millones de euros en Sanidad provocará la precarización del servicio y la pérdida de 3000 puestos de trabajo en el sector”

“Es mucho más importante no crear más paro y no cargarse el estado del bienestar que el ego de quien parece que quiere pasar por ser la Merkel española”. Con esta rotunda afirmación apoyaba esta mañana el portavoz de Sanidad del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando Mora, la petición formal al Gobierno de María Cospedal de Cospedal para que retire el Plan con el que pretende recortar más de 2000 millones de euros el gasto público en la región y lo negocie a dos bandas: con la oposición en el Parlamento regional y con sindicatos y empresarios.

Mora comparecía ante los medios de comunicación para exponer las preguntas y preocupaciones que los socialistas de Castilla-La Mancha tienen ante los 900 millones de euros que ese Plan pretende recortar solo en Sanidad. A su juicio, producir ese tijeretazo en el gasto sanitario en un único ejercicio, el del año 2012, y pretender hacer creer a los ciudadanos que se puede garantizar un mínimo en la prestación del servicio público sanitario es “tomarnos a todos el pelo”.

De hecho, el diputado socialista analizaba partida por partida los ahorros para demostrar todo lo contrario. “El recorte de 223 millones de euros en personal provocará la pérdida de 3.000 empleos en la Sanidad pública de Castilla-La Mancha. ¿Alguien cree que se puede seguir prestando el mismo servicio con 3.000 trabajadores menos?”, decía. En el mismo sentido, señalaba al cierre de quirófanos, plantas de hospitales y servicios de urgencias en los centros de salud como otros ejemplos válidos para poner de relieve “el empeoramiento, la precarización” de la calidad del sistema público que hasta ahora disfrutamos en Castilla-La Mancha.

Esto ocurre porque De Cospedal y su Gobierno están aprovechando la crisis para imponer un modelo, el suyo, basado “en la mercantilización de los servicios públicos, en que los mercados y la empresa privada se encarguen de la gestión de la Sanidad, de la Educación y de los Servicios Sociales”.

Por ello, los socialistas sospechan, y mucho, de las intenciones del Ejecutivo cuando anuncia la inminente privatización de los Hospitales de Tomelloso, Manzanares, Villarrobledo y Almansa y el paso, también a manos privadas, de los futuros complejos hospitalarios de Toledo, Guadalajara, Albacete y Cuenca.

Mora lo explicaba de este modo: “No nos huele bien que se quieran privatizar hospitales que ya están construidos, que ya están equipados, que ya están dotados de personal y que ya están prestando servicios desde hace años. Porque el modelo que el PP está desarrollando en otras regiones en las que gobernada antes del 22 de mayo es otro. Es el de encargar a una empresa privada la construcción de un hospital nuevo a cambio de su gestión. No nos huele nada bien”.