El Grupo Socialista ha presentado un total de 72 alegaciones. El parlamentario socialista considera irrenunciable el abastecimiento para la población, la garantía de agua para la agricultura y el desarrollo del PEAG

Un Plan que garantice el equilibrio de un desarrollo sostenible de cara al futuro a la vez garantice también agua disponible para la agricultura. Estas son dos de las premisas fundamentales que ha presentado el Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha para que se incluyan en el futuro Plan de Cuenca del Guadiana.

Además, como ha explicado el diputado regional, Antonio Salinas, el PSOE incluye en su escrito medidas para el mantenimiento de Las Tablas de Daimiel, las Lagunas de Ruidera y el complejo lagunar manchego, así como que el humedal manchego se mantenga como Reserva de la Biosfera.

De igual modo, Salinas ha anunciado que los socialistas demandarán medidas de equilibrio para el aprovechamiento ordenado en las masas de agua del Alto Guadiana y otras alegaciones irán encaminadas a asegurar la completa recuperación del acuífero 23.

El parlamentario regional ha manifestado también el apoyo del PSOE a la participación de los usuarios a través de las comunidades de regantes en la gestión del agua, a la vez que ha mostrado el desacuerdo a declarar nuevos acuíferos sobreexplotados.

Como punto “indispensable” que también debe contemplar el Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadiana figura el desarrollo del PEAG (Plan Especial del Alto Guadiana) tal y como está aprobado, puesto que Salinas ha resaltado que “es un plan de garantías en abastecimiento, en agua para agricultura, para desarrollo económico y para la recuperación y cuidado del medio ambiente.

Salinas ha hecho especial hincapié en la reivindicación del PEAG porque “ha demostrado su eficacia en el tiempo de su aplicación en enero de 2008”, por ejemplo, al posibilitar que el acuífero 23 haya pasado de un déficit de tres mil hectómetros cúbicos a mil en la actualidad, ha permitido recuperar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel o se haya garantizado el agua a agricultores de cara al futuro y también a las poblaciones, en este último caso a través de la conocida como tubería a la Llanura Manchega.

En síntesis, se trata de un total de 72 alegaciones que implican a las seis masas de agua que afectan a la región castellano-manchega y que, tal y como ha resaltado Salinas, “es una posición que hemos mantenido siempre desde el PSOE porque se trata de la defensa del agua para Castilla-La Mancha, independientemente del signo político del Gobierno central”, y ha añadido: “esperamos y demandamos que el Partido Popular se sume ahora a estas demandas”.

Estas palabras de Salinas se interpretan en clave de mano tendida al nuevo Gobierno de Cospedal para “presentar un frente común” entre PP y PSOE en materia de agua. De hecho, el dirigente ciudadrealeño ha adelantado el “total apoyo” del Grupo Socialista para alcanzar una propuesta de unanimidad en las alegaciones.

Por último, Salinas ha indicado que dentro de los nuevos planes, el PSOE ha solicitado ya la comparencia del Gobierno regional para que dé a conocer sus alegaciones y su posición a los planes de todas las cuencas de Castilla-La Mancha, principalmente los que afectan a la de los ríos Tajo y Júcar.