Asegura que medidas como la supresión de esta institución en Castilla-La Mancha “va en la línea de aquellos gobernantes que está en el filo del autoritarismo como hizo Berlusconi en Italia”

El presidente de los defensores del pueblo europeo y Defensor del Pueblo de Cataluña, Rafael Ribó, ha criticado duramente el anuncio realizado por la nueva presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, de suprimir esta institución en nuestra comunidad autónoma.

Ribó, en una entrevista concedida a la Cadena SER, se ha mostrado “muy preocupado porque estas medidas van en la línea de aquellos gobernantes que están en el filo del autoritarismo como hizo Berlusconi en Italia eliminando los Defensores del Pueblo locales. Con argumentos falsos de ahorro presupuestario están impidiendo controles democráticos”.

Tras reconocer que no esperaba que “estas medidas berlusconianas” llegasen tan pronto a España y menos a Castilla-La Mancha, ha recordado que la eliminación de estos órganos es síntoma de falta de transparencia y de opacidad que busca hacer imposible la denuncia de la mala gestión de los gobiernos. Por tanto, ha asegurado:” suprimir el defensor del pueblo de Castilla-La Mancha es eliminar la posibilidad de controlar al gobierno”.

Ha argumentado su sorpresa y su rechazo a la eliminación de la figura del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha ordenada por De Cospedal asegurando que:” Los organismos internacionales están pidiendo constantemente el fortalecimiento de los defensores del pueblo regionales por su proximidad para poder controlar a las administraciones. La Propia Constitución Española al crear un estado autonómico y al crear parlamentos autonómicos, reconoce de algún modo la figura de los defensores del pueblo autonómicos, ya que al único parlamento al que se puede ir a pedir cuentas de la gestión de los gobiernos autonómicos es al parlamento de cada región y por tanto en el Parlamento de Castilla-La Mancha la defensora del pueblo de España nunca podrá poner los pies.