El secretario de Organización del PSOE asegura que “las verdaderas intenciones de Cospedal son acabar con el estado de bienestar que hemos disfrutado en C-LM”. Caballero ha ofrecido la “mano tendida” de los socialistas para consolidar políticas sanitarias, educativas y de bienestar social y “confrontación” en todo lo que no vaya en esta línea

Preocupación y dudas. Así ha sintetizado el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha el Debate de Investidura pronunciado por Dolores de Cospedal previo a su proclamación como presidenta de la Junta de Comunidades.

Preocupación, porque tal y como ha manifestado Caballero, De Cospedal pasará a la historia por ser la primera presidenta de la democracia que eliminará las instituciones democráticas de control al gobierno. El responsable socialista ha puntualizado que “Cospedal quiere acabar con todos aquellos agentes sociales o políticos que tienen la obligación en democracia de controlar al Gobierno”.

Y para llevar a cabo este déficit democrático, Caballero ha denunciado el “discurso de demagogia y falsa austeridad” anunciado por la líder regional del Partido Popular, “porque el presupuesto que se destina a partidos políticos y sindicatos es mínimo e insignificante en el presupuesto general; y porque ella personalmente no ha demostrado en su vida política ningún ejemplo de austeridad hasta la fecha, sino todo lo contrario”.

Para contrastar esta realidad, Caballero ha puesto cifra a los recortes que ha ‘vendido’ De Cospedal, al indicar que “todo lo que propone suprimir Cospedal no supera los seis millones de euros, mientras que solo ella cobra en su sueldo la mitad que todo el Grupo Socialista” representado en las Cortes Regionales.

Ante esta evidencia, Caballero considera que esta no es más que una excusa que se aproxima a actitudes y comportamientos más cercanos al totalitarismo que a la democracia, con el consiguiente déficit en los cauces participativos que deberían tener los castellano-manchegos, quienes pagarán el costoso peaje de los recortes y privatizaciones con los que ha llegado De Cospedal.

Junto a esta preocupación, el secretario de Organización del PSCM-PSOE ha manifestado sus dudas, muchas dudas sobre aspectos fundamentales para el futuro de la región y de que el nuevo Ejecutivo presidido por De Cospedal continúe con la senda del bienestar alcanzado en Castilla-La Mancha por la apuesta decidida que se ha hecho durante los últimos años en sanidad, en educación y en los servicios sociales.

Y es que, Caballero ha recordado que el hecho de que Castilla-La Mancha esté a la cabeza en la prestación de servicios socio-sanitarios y educativos “no es logro de un partido político ni en exclusiva de un Gobierno, sino que es un éxito de todos los castellano-manchegos que hemos podido disfrutar y nos ha dado niveles de bienestar desconocidos hasta la fecha a esta Comunidad y a sus gentes”.

Por lo tanto, Caballero ha puntualizado que dentro de un discurso a base de generalidades y sin medidas concretas, el Grupo Socialista será responsable y mantendrá una actitud de colaboración. “Tenderemos la mano al nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha en todo lo que sea consolidar este tipo de políticas –ha señalado Caballero-, quien ha añadido a reglón seguido que Cospedal y su equipo “encontrarán también la confrontación en todo lo que suponga un retroceso en las políticas de educación, de sanidad y de bienestar social y un retroceso en los modelos de participación, de democratización y de existencia lógica y obligada de la oposición y de las organizaciones sindicales y empresariales”.

En este sentido, Caballero ha recordado que tanto los partidos políticos como las organizaciones sindicales y empresariales tienen su función y su utilidad dentro de los cauces que marca la propia Constitución, al tiempo que ha concluido diciendo que, “seguramente, la democracia sea más costosa que la dictadura”.