Castilla-La Mancha mejora su nota de 9 a 9,5 puntos (sobre 12) en lo que va de año en la aplicación de la Ley de Dependencia y continúa a la cabeza de España, junto a las comunidades autónomas de Castilla y León y País Vasco.

Así se desprende del VII Dictamen del Observatorio de la Dependencia, hecho público hoy por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, donde se afirma que Castilla-La Mancha supera en casi 4 puntos la media nacional, que es de 5,9.

Según este dictamen, la región destina un total de 134,80 euros al año, por habitante, para la aplicación de la Ley, y tiene un 27,7 por ciento de personas que, teniendo el derecho a las prestaciones, aún están pendientes de beneficiarse de los servicios, por debajo de la media nacional, que es de 30,5 en este punto.

Junto a País Vasco y Castilla y León, Castilla-La Mancha es la comunidad que supera con creces todas las variables contempladas por el Observatorio, como la innovación, las buenas prácticas y la integración efectiva en el ámbito rural.

No obstante, no llega a alcanzar la puntuación máxima en «el equilibrio entre prestaciones y servicios», en el «porcentaje de dictámenes sobre la población», en la «información en tiempo real» y en el «modelo de seguimiento», parámetro este último que sólo ha implantado Castilla-La Mancha a nivel nacional.

El Observatorio de la Dependencia se puso en funcionamiento en 2008, año en el Castilla-La Mancha fue valorada con una nota de 6 puntos (séptimo puesto del ránking nacional), en la aplicación de la Ley de Dependencia.