Barreda augura un futuro «apasionante» para Toledo en esta nueva etapa con García-Page al frente
Barreda augura un futuro «apasionante» para Toledo en esta nueva etapa con García-Page al frente
Barreda augura un futuro «apasionante» para Toledo en esta nueva etapa con García-Page al frente
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se mostró convencido hoy de que “cuando empieza una nueva etapa hay que mirar al futuro” y, añadió, “yo estoy seguro de que el futuro de Toledo a lo largo de esta nueva legislatura que ahora empieza va a seguir siendo apasionante”.
Barreda, que realizó estas declaraciones momentos antes de que diera comienzo la constitución de la Corporación municipal toledana en la sala Capitular del Ayuntamiento, quiso trasladar su cariño y afecto, así como su respeto y solidaridad al primer edil, Emiliano García-Page.
Barreda, rememorando a Serrat, se mostró convencido de que “hoy puede ser un gran día”, y recordó que la toma de posesión de García-Page como alcalde de Toledo coincide con su cumpleaños, “con lo cual hay un doble motivo para felicitarle”, señaló.
El presidente consideró que García-Page va a seguir asumiendo una responsabilidad muy bonita y apasionante como alcalde de Toledo después de que los ciudadanos decidieran darle su apoyo mayoritario otros cuatro años más.
Al mismo tiempo deseó, en este día en el que toman posesión las nuevas corporaciones de los ayuntamientos castellano-manchegos, que el sentir mayoritario de los ciudadanos, cuando expresaban su voto en una dirección progresista, sea respetado al máximo.
Por su parte, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, aprovechó para felicitar a Emiliano García-Page por haber revalidado su cargo como alcalde de Toledo y destacó el hecho de que el PSOE haya logrado un concejal más que en las pasadas elecciones. “Eso es algo que nos produce una enorme alegría”, señaló.
Tras la constitución de la Mesa de Edad, la declaración formal de la constitución del Ayuntamiento y el juramento del alcalde y los concejales, García-Page recibió el bastón y atributos del cargo y, tras ocupar la Presidencia, intervino para destacar la importancia de un día que señaló como trascendental para la ciudad. El alcalde agradeció la presencia, entre los muchos asistentes que quisieron compartir con él este día, de los presidentes Bono y Barreda, a los que calificó como maestros y amigos.
Para el primer edil, la ciudad se encuentra en un momento estratégico y apeló a la necesidad de que las instituciones sean conscientes de la importancia de una etapa en la que se ha pasado “de una realidad provinciana a una ciudad plena, una gran ciudad”.
“Toledo está en un momento en el que necesita seguir creciendo con otras energías”, señaló el alcalde para quien este crecimiento ha de ser sostenido y sostenible, “haciendo un gran esfuerzo por diversificar su actividad económica” y, sobre todo, crear empleo.
En su opinión, Toledo vive un momento clave pues las futuras generaciones tendrán una mejor o peor vida en función de las decisiones que se van a tomar a lo largo de estos años. “Cuando acabe esta legislatura habremos revolucionado la accesibilidad de nuestro casco histórico”, apuntó el primer edil para quien el camino ha de ser necesariamente el de trabajar para “humanizar” el centro histórico de una ciudad que va a vivir “una legislatura decisiva en lo que a permeabilidad y accesibilidad se refiere”.
Asimismo, apuntó la necesidad de impulsar infraestructuras “que nos vertebren como ciudad”, y resaltó la importancia que para Toledo va a tener la construcción del nuevo hospital. “Dentro de cuatro años esta ciudad estará preparada para un crecimiento urbano que va a suponer la instalación de nuevas infraestructuras educativas”, aseguró García-Page, que afirmó que impulsará entre todas las instituciones la llegada de nuevas empresas a Toledo. “Es vital que este compromiso nos mantenga a todos unidos”, apuntó.
Además, destacó el objetivo de alcanzar los tres millones de visitantes e impulsar un servicio de atención al ciudadano con aplicación de las tecnologías más avanzadas para satisfacer las necesidades de todos los toledanos.
Finalmente consideró que 8 años es tiempo suficiente para completar el proyecto que tiene para Toledo como ciudad y auguró que la “política de los nuevos tiempos” va a exigir al político un compromiso rotundo con la cercanía a los ciudadanos. Así, apostó por abandonar cualquier tipo de sectarismo pues lo importante, dijo, es “gobernar para todos” y reclamó el consenso con todas las instituciones que tengan algo que aportar a los intereses de la ciudad, destacando la importancia de la colaboración entre todos en beneficio del interés general.