El presidente de Castilla-La Mancha y candidato a la reelección, José María Barreda, agradeció a las más de 500 personas que se dieron cita en el acto público que celebró en Toledo su cariño y sus muestras de apoyo. Muy emocionado, el presidente puso a la capital regional como ejemplo del progreso que ha experimentado nuestra comunidad gracias al esfuerzo de toda la sociedad y del apoyo del Gobierno autonómico, que, dijo, sólo en esta legislatura ha invertido 700 millones de euros en la ciudad.

«Junto al Ayuntamiento, hemos mejorado la calidad de vida, el bienestar y la facilidad de movimiento de todos los toledanos» sentenció el presidente que volvió a agradecer los aplausos de los asistentes asegurando que su afecto «es muy reconfortante y mucho más después de la campaña que nos está haciendo el PP».

En este sentido subrayó que «nosotros no somos iguales», y aseguró que los socialistas no entrarán en la misma dinámica de calumnias y difamaciones porque, insistió, «no da igual».

Barreda lamentó que el PP se haya limitado a «poner zancadillas a Castilla-La Mancha» y comparó la actitud de los ‘populares’ con su apuesta por la igualdad radical entre todos los seres humanos, de ahí que el Gobierno regional haya trabajado por consolidar un sistema educativo público de calidad porque, afirmó, la educación es el mejor instrumento para asegurar este derecho que culmina con la consolidación de la enseñanza superior. «Y la Universidad regional, subrayó, también es un logro de los socialistas».

El presidente lamentó la pérdida de inteligencia que se producía en la región por falta de medios hace no muchos años y advirtió que esta situación no volverá a repetirse en una Comunidad donde la universidad se ha desarrollado y se ha adaptado a los nuevos tiempos «gracias al esfuerzo que estamos haciendo entre todos». Barreda advirtió a sus paisanos que la educación seguirá siendo una prioridad para su gobierno porque, aseveró, no hay mejor inversión que la que se hace para formar a los jóvenes que serán los dueños del futuro.

Junto a la educación, el candidato socialista apostó por el desarrollo de las políticas sociales «para que nadie quede desprotegido», al tiempo que destacó el salto de gigante que ha dado la Comunidad Autónoma que, según el informe Foessa, de Cáritas, ha sido la que más ha avanzado en cohesión social en los últimos años.

En este punto dedicó unas palabras a aquellos que más ayuda necesitan de los demás, y recordó que es en Castilla-La Mancha donde mejor se aplica la Ley de Dependencia, donde las personas con discapacidad tienen una mayor cobertura, así como los mayores que suponen otra de las grandes prioridades de su Gobierno.

Nuevo Hospital de Toledo

La sanidad es, sin duda, otro de los pilares del Gobierno de Barreda que puso como ejemplo el nuevo Hospital General Universitario de Toledo que «no es sólo un hospital mayor, sino también mejor porque va a tener más especialidades y tecnología para que los profesionales puedan hacer bien su trabajo».

El presidente se mostró muy orgulloso ante el informe de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública que ha colocado al sistema sanitario castellano-manchego a la cabeza de toda España en lo que a calidad se refiere, un sistema muy bueno en lo asistencial, en lo profesional y, además, según Barreda, «justo e igualitario».

Sin embargo, advirtió del peligro de aquellos que, como los dirigentes del PP, consideran la salud como un negocio «y se dedican a ahorrar deteriorando el sistema que tanto nos ha costado conseguir». El presidente insistió en que esto puede ocurrir y que «no es ciencia ficción» pues ya en España hay quien apuesta por fórmulas como el copago, y éste, advirtió, «no es el sistema que quiero para Castilla-La Mancha».

El presidente aseguró que los castellano-manchegos dedican 10,3 millones de euros cada día a mantener un sistema socio sanitario que, recordó, «no siempre fue así» e insistió en que, dependiendo del gobierno que esté en el poder, puede no seguir siendo así porque «todo depende de sus prioridades» y, añadió, «todos sabemos cuáles son las del PP».

Barreda puso como ejemplo del gran esfuerzo del Gobierno regional en el área sanitaria el transporte aéreo, un servicio muy costoso pero muy eficaz porque sólo en 2010 logró salvar un total de 500 vidas. «Sólo un necio confunde el valor con el precio», señaló Barreda para quien la vida de una persona no tiene precio, de ahí que lamentara que el PP le critique llamándole «manirroto» porque, reiteró, la mejor inversión es la que salva vidas.

En este punto criticó la demagogia del PP que asegura tener la varita mágica para terminar con el desempleo e insistió en que no existe esa solución. «Y si la tuvieran ¿no se la deberían haber dado al presidente de Murcia, al de Valencia y al de Galicia?».

Finalmente lanzó un mensaje de reflexión a todos aquellos desilusionados por la difícil situación que atraviesan debido a la crisis. A todos ellos les solicitó que miren por sus propios intereses y por el conjunto de la sociedad porque «no vaya a ser que no voten o voten en contra de la gratuidad de los libros de texto, de la sanidad pública o de las prestaciones sociales».

Con Barreda sabemos hacia dónde va Castilla-La Mancha

El alcalde de Toledo y candidato a la reelección, Emiliano García-Page, apostó por Barreda porque, dijo, «con él sabemos hacia dónde va Castilla-La Mancha».

El primer edil aseguró sentirse muy satisfecho con todo lo logrado durante la legislatura y comparó la actitud constructiva de los socialistas con la del PP asegurando que Barreda «merece ganar por lo que ha hecho y por lo que va a hacer», pero, añadió, «sobre todo por haber aguantado una campaña de descrédito y difamaciones que no se merece».

El alcalde ironizó acerca de la actitud del PP asegurando que este partido «sí sabe de empleo», porque, añadió, «algunas de sus dirigentes tienen hasta tres», y aseguró que la mayor parte de los castellano-manchegos quieren que Barreda siga siendo presidente.

Finalmente, el alcalde renovó su compromiso con los toledanos y aseguró tener la conciencia muy tranquila porque, dijo, «hemos trabajado con el ansia de cambiar Toledo» y eso, añadió, «no lo duda nadie».