El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, José María Barreda, ha dado las gracias este domingo, tras perder las elecciones en Castilla-La Mancha a todas las personas que han trabajado en este proyecto y a los ciudadanos que le han votado, pero ha reconcido que hay que «aprender de lo que ha ocurrido hoy». «Hemos recibido un aviso, muy claro y contundente», ha dicho.

En declaraciones a los medios sobre las 23.20 horas, en el Archivo regional, centro de operaciones de las elecciones a Cortes, Barreda, que ha sido recibido con un gran aplauso a su llegada –acompañado por el expresidente regional, José Bono, y su esposa, Clementina Díez de Baldeón y distintos miembros de su Gobierno– ha indicado que lo primero que había hecho ha sido llamar por teléfono a su oponente, María Dolores de Cospedal, y felicitarla «por su éxito». «Ha ganado las elecciones y las ha ganado claramente».

Barreda se ha mostrado convencido de que «hay que aprender de lo que ha ocurrido hoy», aunque ha señalado que –y esto «a alguno le puede resultar insuficiente y no le va a dar mucho consuelo», ha reconocido– los socialistas deben tener «la satisfacción íntima y profunda de que hemos hecho todo lo que hemos podido».

Ahora, ha advertido, toca «analizar los resultados con todos los compañeros de toda España, porque sin duda ninguna han sido lo suficientemente importantes y reveladores como para no hacer ningún exámen muy profundo ni muy exahustivo». «Nota tenemos que tomar», ha añadido el dirigente socialista, que ha destacado que «hoy es el momento de reconocer que el PP de Castilla-La Mancha ha ganado las elecciones».

José María Barreda, que ha extendido sus agradecimiento a todos «los que han hecho posible que nos fueran bien las cosas» durante este tiempo, ha sido interrumpido en su breve parlamento por un espontáneo que le ha gritado ‘¡presidente!’, a lo que él ha contestado: «no, no», acompañando estas palabras con un delicado gesto de su mano.

«He notado durante todo este tiempo vuestro afecto y vuestro cariño, seguiremos trabajando por Castilla-La Mancha», han sus últimas palabras, antes de ser absorbido por los simpatizantes y compañeros presentes, que le abrazaban y le mostraban todo su apoyo.