El presidente de Castilla-La Mancha y candidato a la reelección, José María Barreda, puso la trayectoria del candidato a la Alcaldía de Villarrubia de los Ojos, Félix Casanova, como ejemplo de la fuerza y el tesón necesarios para superar las dificultades y el desarrollo personal, y lo comparó con los avances registrados en una región donde las tasas de analfabetismo eran, hace no mucho tiempo, superiores al 80 por ciento.

Así, recordó el testimonio de Casanova, cuya infancia transcurrió cuando en la Comunidad Autónoma no había prácticamente medios para estudiar, faltaban centros hospitalarios y la universidad más próxima era la de Madrid.

Sin embargo, el propio candidato a la Alcaldía explicó que pasados los años fue testigo del nacimiento de la Universidad regional donde, finalmente, pudo estudiar compatibilizando su oficio de albañil a tiempo parcial. Por ello, el presidente lamentó que muchos hombres y mujeres de esta tierra no estudiaran en su momento por falta de medios, y reiteró el profundo cambio experimentado en una tierra donde, aseguró, no volverá a repetirse jamás pues su objetivo ha sido y es trabajar para garantizar la igualdad real de oportunidades para todos los ciudadanos.

Barreda recordó los difíciles inicios de la puesta en marcha de la Universidad regional, cuando «no todo el mundo creía que era necesaria», y se mostró orgulloso de la «realidad espléndida» en la que se ha convertido esta institución de la que ya han salido 60.000 titulados.

«Ya era hora de que la región dejara de estar discriminada respecto a otras comunidades españolas», apuntó Barreda que, afirmó, «no sólo lo hemos conseguido sino que en algunos casos hemos superado a los demás».

Así, hizo referencia a la excelencia del sistema sanitario público de la Comunidad Autónoma y justificó la gran inversión que el Gobierno regional ha realizado en la sanidad, así como en el desarrollo de políticas sociales. Barreda insistió en que hay que garantizar una buena calidad de vida a la tercera edad que, dijo, «en Castilla-La Mancha ha de ser la primera en cariño y en recursos» porque, añadió, «la sociedad ha de devolverles todo ese esfuerzo que han hecho durante años para que ahora tengamos todo lo que tenemos».

También rompió una lanza el presidente a favor de las personas que más ayuda necesitan de los demás e insistió en que en esta tierra «los últimos han de ser los primeros» porque, declaró, el objetivo último de su política es trabajar para construir una sociedad en la cual la vida trate con dignidad a todos los seres humanos sin discriminaciones. «Y eso obliga, explicó, a estar pendiente de todo el mundo, pero especialmente de los más necesitados».

Sin prestaciones sociales la situación sería mucho peor

Barreda aseguró que si a la crisis actual uniéramos la incertidumbre de no tener la seguridad de una buena escuela, una buena sanidad, o unas buenas prestaciones sociales, la situación sería mucho peor, y advirtió que de la misma manera que no siempre han sido las cosas así, pueden no seguir siéndolo porque todo depende de las prioridades del gobierno de turno.

«No hay financiación para todo y por eso los gobiernos tenemos que priorizar para qué no van a faltar recursos», apuntó el presidente que aseguró a sus paisanos que, como hasta ahora, la sanidad, la educación y las políticas sociales seguirán siendo su prioridad más absoluta.

Para el candidato socialista «cuando uno prefiere otras cosas como las privatizaciones, el sistema puede deteriorarse», y lamentó que haya quien considere la salud como un negocio, tal y como está haciendo el PP en algunas de las comunidades en las que gobierna.

Barreda afirmó que él no quiere ese modelo porque es «desigual» y porque acaban lamentándolo los que menos tienen, de ahí que animara a todos a estar atentos «porque lo que nos jugamos el 22 es nuestra educación, los servicios sociales y la sanidad, entre otras muchas cosas».

En este sentido resaltó la importancia de las próximas elecciones y animó a aquellos que puedan sentirse desesperanzados ante la situación actual a hacer una reflexión antes de emitir su voto pues, si se dejan llevar por un enfado, podrían lamentarlo después porque, insistió, «nos jugamos mucho».

Barreda animó a avanzar sin romper la cohesión social y la unidad y aseguró que no se dedica a hacer demagogia prometiendo «el oro y el moro» como hizo Núñez Feijoo en Galicia las pasadas elecciones prometiendo que iba a acabar con el paro. «No existe una varita mágica para terminar con el paro de la noche a la mañana», señaló Barreda que criticó esta actitud del PP y se pregunto por qué no aplican esta fórmula en las comunidades en las que gobierna este partido.

Seguirá luchando por el agua

Por otro lado, Barreda declaró que seguirá luchando por el agua para la región, y lamentó que De Cospedal reconozca que le dé igual dónde vaya este recurso. «A mí no me da igual», aseveró ante unas doscientas personas que agradecieron el apoyo del presidente en un asunto fundamental para el desarrollo de la Comunidad Autónoma.

Precisamente, lamentó la falta de apoyo de la candidata del PP que siempre falla a los castellano-manchegos cuando más lo necesitan, y afirmó que «tiene tanto desconocimiento de nuestra realidad, que incluso está en contra de una infraestructura hidráulica de importancia histórica como es la tubería a la Llanura manchega».