«Si el PSOE lo hace bien, las primarias serán un trampolín»
«Si el PSOE lo hace bien, las primarias serán un trampolín»
«Si el PSOE lo hace bien, las primarias serán un trampolín»
El PP está utilizando “una práctica inmadura y peligrosa en democracia”, como es usar todo, incluso el terrorismo o el problema del agua en Castilla-La Mancha, verdaderos asuntos de Estado, para desgastar al Gobierno e intentar llegar cuanto antes al poder. Quien así se expresa es el presidente de esa comunidad autónoma, José María Barreda, que ayer acudió a “Los Desayunos electorales” de ABC. En ese marco de cuestionamiento institucional generalizado, dijo, la candidata del PP a la Presidencia autonómica y secretaria general de ese partido, María dolores de Cospedal, lleva tres años cometiendo “la anomalía democrática de no querer sentarse a dialogar conmigo” para resolver los problemas de la región.
Una actitud que incluye, en su opinión, haber permitido que el Grupo Popular en el Parlamento regional se ausentara hasta ocho veces del Pleno durante esta legislatura y negarse en redondo a apoyar la política del agua del Ejecutivo castellano-manchego. Esto último, a diferencia del cierre de filas que han hecho todos los líderes de oposición, ya sean del PSOE o del PP, en Aragón, Comunidad Valenciana y Murcia, con sus respectivos gobiernos.
Barreda cree que todo forma parte de una estrategia destinada a primar el cargo nacional que ocupa en el PP para darse a conocer, por encima de lo que son los deberes de una candidatura en Castilla-La Mancha, pero, ironizó, “yo estoy muy contento de que cada vez sea más conocida”. El desayuno en ABC tenía lugar antes de conocerse que María Dolores de Cospedal ha aceptado un debate electoral con él en TVE. A juicio del mandatario manchego, lo contrario hubiera sido inadmisible en términos democráticos.
No obstante, dijo, lo que ha hecho la candidata popular en las últimas semanas ha sido “poner excusas” para no debatir con su principal rival. Así, recuerda que ya la ganó en las elecciones autonómicas de 2007 y vaticina que en esta ocasión volverá a pasar lo mismo, “porque unas encuestas dicen una cosa y otras, lo contrario”. En este sentido, el líder socialista considera que “indudablemente”, el anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero de que no repetirá como candidato en 2012, ha supuesto un revulsivo para el alicaído voto del PSOE en toda España. Y es que, según reconoció, “el PP pensaba que Zapatero hubiera sido el mejor candidato para Mariano Rajoy” en 2012.
Ahora, los populares se están viendo obligados a replantear la estrategia fallida pero “legítima” de convertir el 22-M en una suerte de plebiscito sobre la figura del todavía presidente del Gobierno y se les nota. Por ejemplo, señaló Barreda, en la desmesura con la que están tratando la candidatura de Bildu o los ataques a la figura del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Eso sí, el presidente castellano-manchego no quiso mojarse por ninguno de los candidatos que, previsiblemente, concurrirán a las primarias por la candidatura socialista en 2012, Rubalcaba y la ministra de Defensa, Carme Chacón. Sí adelantó que, en su opinión, finalmente las habrá “porque es lo que dicen nuestros estatutos” y porque es bueno para relanzar la candidatura de quien resulte elegido por los 225.000 militantes socialistas en toda España.
Rubalcaba y Chacón
“Si lo hacemos bien, las primarias son un trampolín para quien gane. Pero eso si lo hacemos bien, porque también puede salir mal”, señaló en alusión a un posible enfrentamiento a cara de perro entre Rubalcaba y Chacón. José María Barreda reconoce que las primarias tienen los riesgos que denuncia la vieja guardia socialista, encabezada por Felipe González, pero piensa que los españoles no hubieran entendido la propuesta que hizo el ex presidente de haber resuelto la sucesión en el mismo Comité Federal del 2 de abril pasado.
Habría sido, por parte de José Luis Rodríguez Zapatero, una enmienda a la totalidad de la que ha sido toda su ejecutoria de mayor participación militante, frente al “centralismo democrático” que se practicaba en el PSOE hasta el 35 Congreso Federal del año 2000 que ganó el hoy presidente del Gobierno.
El agua, una cuestión de Estado
El agua ha sido, es y será, a cuenta del trasvase Tajo-Segura, una de las cuestiones fundamentales sobre las que gire la política regional. Y la que más tensiones genera con otras comunidades, como Murcia o la Comunidad Valenciana. Barreda asegura que “el agua es de todos los españoles”, pero añade inmediatamente que “también de los castellano-manchegos, que no somos de peor condición”. Admitiendo que este asunto es una “cuestión de Estado, pero del que tenemos, el autonómico, y eso significa que las comunidades somos parte del mismo”, solicita la inmediata modificación de las reglas del juego. Eso pasa por que las comunidades “participen en los órganos de gestión del agua –las Confederaciones Hidrográficas-, y no sean un monopolio de las cuencas”. Y para el PP de Cospedal una nueva crítica al no apoyar el Estatuto en materia de agua, algo que sí hizo en Andalucía.