“Se ha demostrado que la verdad es la verdad, y la mentira es De Cospedal”
“Se ha demostrado que la verdad es la verdad, y la mentira es De Cospedal”
“Se ha demostrado que la verdad es la verdad, y la mentira es De Cospedal”
El secretario de Organización del PSOE de C-LM, José Manuel Caballero, ha exigido que, tras quedar en evidencia las falsas acusaciones realizadas por la secretaria general del PP sobre la trama de espías, “a De Cospedal no le queda más remedio que pedir disculpas”
“Ha quedado demostrado lo que dijimos desde el primer momento, que el PSOE no tenía nada ver con la contratación de ésa o de cualquier otra agencia de detectives”. Así de rotundo se ha mostrado hoy el secretario de Organización del PSOE de C-LM, José Manuel Caballero, a raíz de las informaciones difundidas ayer por la Cadena SER.
Según destacó, “todo esto lo sabía De Cospedal, pero mentía por puro interés electoral y partidista”. Sin embargo, aseguró que “ahora se impone la verdad, y la verdad es la verdad, como la mentira es De Cospedal”.
Y es que una vez que ha quedado demostrado que ha sido un jefe de servicio del propio Ayuntamiento de Ciudad Real el que decidió contratar a esta agencia de detectives, a título particular, para que le hiciera averiguaciones sobre la alcaldesa del consistorio ciudadrealeño así como sobre algunos de sus concejales, del PP, “De Cospedal ha demostrado, en cada una de sus afirmaciones, que se ha basado en la mentira”.
Por tanto, Caballero consideró que “sólo queda una salida para todo este embrollo”, y es que la secretaria general del PP “pida disculpas al PSOE, a sus militantes, a sus afiliados y a los cientos de miles de ciudadanos que le dan su apoyo”.
“Si no se disculpa, nos veremos ante el juez”
El dirigente socialista recordó que el pasado viernes se presentó ante el Juzgado de Primera Instancia de Toledo una demanda de conciliación contra de Cospedal para que se retractara de sus graves y falsas acusaciones, por lo que “ahora que ya hay evidencias que ponen de manifiesto que el PSOE nada tenía que ver con este asunto”, a la dirigente del PP, “si es una persona de bien, no le queda más remedio que pedir disculpas públicamente y reconocer que se equivocó”.
En el caso de que la dirigente ‘popular’ finalmente no rectifique, indicó Caballero, “tendrá que acudir al acto de conciliación y rectificar sus falsas acusaciones, o pedir ante el juez disculpas por estas falsedades”.
Y es que, a pesar de que “no queremos judicializar la vida política, hay situaciones que no se pueden dejar pasar de largo, ni dar la callada por respuesta”, ya que “en política no vale todo”, por lo que “no vamos a consentir que De Cospedal nos calumnie y difame porque eso es un grave ataque al sistema democrático”.
No obstante, explicó, “si pide disculpas, nosotros retiraremos la demanda de conciliación”, e indicó que “no parece razonable ni lógico que una persona que aspira a gobernar una región y que pertenece a un político serio, se mantenga en la mentira”.
Anunció que “no vamos a dedicar más tiempo a este asunto”, y que en cuanto rectifique, “nos sentiremos satisfechos y dejaremos de hablar de esta cuestión”, y en el caso de que no lo haga, “callaremos hasta que hable la Justicia”.
“Poner orden y abrir las ventanas”
Igualmente, Caballero destacó que la secretaria general del PP también “tiene que poner orden y abrir las ventanas” en los asuntos relacionados con el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real, “donde todo se presenta oscuro y turbio”.
Por ello, instó a De Cospedal a que “no pierda ojo” a la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, y a su equipo de gobierno pues “tienen graves dificultades en transparencia y claridad en la gestión”.
“Debe estar pendiente y vigilante” pues “ya le ha metido en este lío de espías, y probablemente le meta en otros de presunta corrupción”.
En cuanto a las declaraciones realizadas por un miembro de este equipo de Gobierno, concretamente el concejal de Economía y Hacienda, Miguel Ángel Rodríguez, reiterando las acusaciones contra los socialistas, Caballero señaló que “es impresentable que se siga manteniendo en la mentira”, y que cuando le pregunten por las pruebas, sea incapaz de mostrar alguna, “porque no existen”. Por el contrario, “siguen empeñados en enredar este asunto”.
“Mantenerla y no enmendarla no es propio de personas con responsabilidades políticas en Democracia”, añadió Caballero.
El secretario de Organización socialista subrayó que “era vox pópuli en Ciudad Real” que este asunto de la trama de espías tuviera que ver con un funcionario, que habría contratado a esta agencia por un presunto acoso laboral por parte del equipo de gobierno.
“Partido alejado de la realidad, preocupado por sus casos de corrupción”
Por último, Caballero señaló que de “aquellos polvos traen estos lodos”, al recordar que esta forma de actuar ya la ejerció De Cospedal durante agosto de 2009, cuando acusó a la Guardia Civil, a la Policía Nacional, al CNI, a jueces y fiscales de espiar a dirigentes del PP.
“Ha traído como consecuencia estas acusaciones, que ahora se reproducen en nuestra Región”, aseguró el responsable socialista, y advirtió que “esta forma de estar en política, poniendo palos en la rueda” sólo se corresponde con “un partido político radicalizado, alejado de la realidad, más preocupado por los casos de corrupción que por los intereses de los ciudadanos”.
“De Cospedal, representación moderna de la inquisición”
A preguntas de los periodistas sobre la demanda de conciliación que presentó un grupo de ciudadanos debido a aquellas acusaciones de 2009, Caballero indicó que “en esta ocasión, no creo que se atreva a decir que no tenemos legitimidad para demandarla cuando se nos ha acusado directamente”.
Y es que, según explicó, “no se entendería que un personaje público con responsabilidades políticas e instituciones, y que es abogada del Estado, no acudiera a la llamada de la justicia”.
Para el dirigente socialista, “sería de un desprecio absoluto por el Estado de Derecho y por el sistema democrático del que nos hemos dotado”, y lamentó que la secretaria general del PP “haya sido capaz de establecer un estado inquisitorial” en el cual los acusadores tengan que demostrar su inocencia y presentar las pruebas, en lugar de hacerlo los acusados, por lo que consideró que “De Cospedal es la representación moderna de la inquisición”.