El Gobierno regional quiere que el 96% de la población esté a un cuarto de hora de una carretera de alta capacidad
El Gobierno regional quiere que el 96% de la población esté a un cuarto de hora de una carretera de alta capacidad
El Gobierno regional quiere que el 96% de la población esté a un cuarto de hora de una carretera de alta capacidad
Puente: “Castilla-La Mancha es una región privilegiada en materia de comunicación terrestre gracias al esfuerzo inversor, que se ha multiplicado por 2,3 veces en los últimos seis años”
En estos momentos, el 88% de la población de Castilla-La Mancha se encuentra a menos de quince minutos de una vía de alta capacidad, mientras que cerca del 67% está conectada de manera directa con una carretera de estas características. Así lo manifestó el director general de Carreteras de la Junta, Roberto Puente, en un encuentro que mantuvo esta semana en Guadalajara con empresarios y colectivos vinculados al sector de las comunicaciones terrestres para la recabar propuestas de cara a la elaboración del programa de Gobierno del presidente Barreda.
“El objetivo último del Gobierno regional es que el 96% de los castellano-manchegos estén a un cuarto de hora de una autovía o autopista, y que el 70% pueda enlazar con una de estas vías desde su lugar de residencia”, señaló Puente.
El director general de Carreteras calificó de “espectacular” el salto cualitativo y cuantitativo que se ha dado en la última legislatura en este terreno. En lo que a la red capital se refiere, que es la encargada de distribuir los tráficos a todos los municipios de Castilla-La Mancha y que cuenta con una longitud de 8.200 kilómetros, señaló que en los últimos cuatro años se han construido un total de 980 kilómetros de nuevos tramos de carreteras, lo que equivale a que cada mes se han puesto en servicio 20 nuevos kilómetros.
Por lo que respecta a las variantes de población, en el periodo 2007-2011 se han ejecutado 30 de las 120 nuevas circunvalaciones que existen en nuestra región y que evitan los tráficos que hasta ahora circulaban por las travesías urbanas, lo que ha contribuido a mejorar las condiciones de seguridad de éstas. Es decir, más de siete variantes cada año.
El director general también destacó el crecimiento significativo que hemos experimentado en vías de alta capacidad. Así, indicó que desde el año 2004 y hasta 2011, en Castilla-La Mancha se habrán puesto en servicio más de 800 kilómetros de autovías y autopistas.
“Para valorar la dimensión de lo que hemos conseguido en estos últimos años, hay que partir de la base de que en 1980 nuestra región no tenía ni un solo kilómetro construido de autovía. Diez años después disponíamos de 400 kilómetros y en el 2000 se había duplicado esa red con 900 kilómetros. Desde entonces y hasta este momento, Castilla-La Mancha ya cuenta con 1.842 kilómetros de vías de alta capacidad”, indicó Puente.
Sólo en esta última legislatura, aseguró el responsable de Carreteras de la Junta, se han construido y puesto en servicio 345 kilómetros de nuevas autovías, “o lo que es lo mismo, se han abierto al tráfico una media de casi 8,5 kilómetros cada semana”, aseguró.
“Estos números sitúan a nuestra región en una posición privilegiada y una de las mejor dotadas en comunicación terrestre, que no hubieran sido posible sin el enorme esfuerzo inversor que se ha realizado en esta materia”, apunta Roberto Puente.
En el periodo 1994-2004, la inversión media en carreteras fue de 130 millones de euros al año. Desde ese último año y hasta 2010, esa cifra se ha multiplicado por 2,3 veces y ha pasado a ser de alrededor de 280 millones de euros de inversión al año.
En el apartado de conservación, mantenimiento y mejora de los firmes, que incluye la reposición de la señalización y balizamiento, la Dirección General de Carreteras ya ha intervenido en 1.700 kilómetros de un total de 2.500 kilómetros que son susceptibles de renovación en la red regional de carreteras. Este volumen de actuación supone que en los últimos cuatro años se han mejorado 60 kilómetros de vías al mes.
El objetivo que ha pretendido el Gobierno regional en materia de carreteras ha sido reducir los tiempos y las distancias de desplazamiento para, de ese modo, mejorar las condiciones de seguridad vial. En 1995, Castilla-La Mancha contaba con un volumen de tráfico de unos 1.700 millones de vehículos por kilómetro. En la actualidad, esa densidad de circulación en nuestra red de carreteras es de 5.700 millones de vehículos por kilómetro. Aunque el tráfico se ha multiplicado por tres en este intervalo, los tramos de concentración de accidentes (TCA) han disminuido de cuarenta y cinco que había en 1995 a tan sólo dos que existen en estos momentos.