El presidente advirtió que los castellano-manchegos no van a renunciar a un recurso escaso como es el agua ya que, afirmó, “la conciencia que hoy tenemos sobre la importancia del agua en Castilla-La Mancha ha crecido, ha aumentado nuestra responsabilidad cívica, y sabemos muy bien que es absolutamente imprescindible para lograr un mejor desarrollo”

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, anunció hoy que solicitará al Grupo parlamentario Socialista que formalice una petición al presidente de las Cortes regionales para que convoque, tal y como está establecido en la normativa correspondiente, un pleno extraordinario para discutir lo ocurrido hoy en el Congreso de los Diputados y plantear una eventual retirada del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha “si el PP mantiene su posición”.

Barreda, que realizó estas declaraciones después de que la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados aprobara con los votos a favor del PSOE y la negativa del PP el dictamen sobre la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, insistió en que es en las Cortes regionales donde se tiene que tomar esta decisión, “es en las Cortes donde se tiene que discutir una cuestión que no se tiene que dirimir ni en Murcia, ni en Alicante, ni en ningún otro sitio”, señaló.

En este contexto, el presidente advirtió que no aceptará más rebajas en el texto estatutario y consideró que la propuesta planteada hoy por los populares en el último segundo era “inaceptable” e incluso “humillante” para los castellano-manchegos porque, explicó, suponía retirar del Estatuto de Autonomía cualquier referencia positiva en relación al agua.

En este sentido criticó que el planteamiento del PP suponía suprimir del texto la referencia a la reserva hidrológica; suprimir toda alusión a la preferencia de Castilla-La Mancha en relación al agua; suprimir los informes previos y preceptivos del Gobierno de la Región antes de que se autorice cualquier trasvase, e incluso suprimir una alusión directa a la disposición adicional primera del Plan Hidrológico Nacional en la que se defiende con claridad los intereses de Castilla-La Mancha, lo cual, en opinión del presidente, resultaba “excesivo”.

“Lamento mucho que hoy los dirigentes del PP se hayan comportado como el Caballo de Troya de otros intereses, de otras comunidades autónomas, y haya propiciado el voto en contra del Estatuto”, indicó el presidente, que advirtió de su total convencimiento de plantear una eventual retirada del texto actual pues, como ya dijo en otras muchas ocasiones, así lo haría antes de permitir que se aprobara de manera devaluada.

Barreda criticó que los dirigentes del PP no se hayan atrevido a defender con claridad, con contundencia y sin ambigüedades los intereses de Castilla-La Mancha, y aseguró a sus paisanos que “esto no ha hecho nada más que empezar”.

En este sentido advirtió que los castellano-manchegos no van a renunciar a un recurso escaso como es el agua ya que, afirmó, “la conciencia que hoy tenemos sobre la importancia del agua en Castilla-La Mancha ha crecido, ha aumentado nuestra responsabilidad cívica, y sabemos muy bien que es absolutamente imprescindible para lograr un mejor desarrollo”.

Luchar con más fuerza

Precisamente, el jefe del Ejecutivo autonómico se mostró totalmente dispuesto a luchar “con más fuerza” y a “elevar el tono de las reivindicaciones” para defender y asegurar los intereses hidrológicos de Castilla-La Mancha. “Vamos a ir cuenca a cuenca, río a río, palmo a palmo para exigir el cumplimiento de la normativa europea en lo que se refiere a la calidad y cantidad necesarias de agua para que haya vida”, apuntó Barreda, que recordó que los ríos más importantes de España recorren Castilla-La Mancha, lo que demuestra su importancia estratégica hidrológica.

Para el presidente, lo ocurrido hoy es un nuevo estímulo para continuar en una lucha en la que, aseguró, no se siente solo, sino más acompañado que nunca. A este respecto señaló a todos los representantes de los agentes sociales de Castilla-La Mancha que hoy estuvieron a su lado insistiendo en que son los que dan sentido a su trabajo porque “hay que gobernar con la sociedad y nunca en contra de los intereses de la Región”.

En este punto lamentó que en asuntos “de Región”, en cuestiones tan importantes como el agua, interfieran consideraciones políticas y cuestiones electorales. “Me hubiera gustado que los dirigentes del PP hubieran defendido hoy a Castilla-La Mancha y compartir un éxito para la Región”, señaló barreda que recordó que desde el primer momento buscó para esta cuestión el consenso y el acuerdo con la oposición.

La dignidad tiene un límite

“Hemos flexibilizado nuestra posición desde el principio pero la dignidad y los intereses de Castilla-La Mancha tienen un límite y no podíamos sobrepasarlo”, apuntó Barreda, al tiempo que proclamó su confianza en los castellano-manchegos que “sabrán distinguir quién es positivo y quién es destructivo”.

Finalmente, Barreda se mostró muy molesto con algunas descalificaciones vertidas sobre la Región y aseguró que no permitirá que se acuse a los castellano-manchegos de insolidarios pues, añadió, “Castilla-La Mancha sabe bien lo que es trabajar y colaborar con los demás y tenemos una clara perspectiva y un claro sentimiento de pertenencia a la nación española, pero sabemos muy bien que nuestra primera obligación es defender y satisfacer nuestros propios intereses, resolver nuestros propios problemas, y es a lo que me voy a dedicar todavía con más fuerza”, aseveró.