La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, ha pedido a los dirigentes murcianos “respeto hacia Castilla-La Mancha” y que, de una vez por todas, demuestren y expliquen dónde va el agua del trasvase

La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, ha pedido hoy a los dirigentes del Gobierno murciano “respeto a Castilla-La Mancha y a nuestras posiciones” y que, cuando quieran hablar de agua con esta región “utilicen argumentos y dejen los insultos a un lado, porque no entran dentro de la lógica, ni de los usos políticos, ni dentro de un mínimo de educación ciudadana”.

La portavoz regional se refería de esta forma a las declaraciones realizadas hoy por parte del consejero de Agricultura del Gobierno de la región de Murcia, Antonio Cerdá, en las que acusaba al Gobierno regional de “difamar gravemente» a los regantes murcianos y que, a juicio de Rodríguez, “se descalifican por sí solas”.

Rodríguez ha apuntado, igualmente, que el estudio realizado por profesionales de la Universidad de Castilla-La Mancha que ha sido objeto de las críticas del consejero murciano “simplemente pone en valoración el uso del agua que están haciendo en la región de Murcia” desde el punto de vista de la investigación.

A este respecto, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha ha instado a los dirigentes murcianos a que, “si de verdad están tan convencidos del buen uso del agua que hacen, que nos presenten esa auditoría de la que tantas veces han hablado y nos demuestren dónde va el agua del trasvase” ya que, aunque la Ley del trasvase establece que se debe delimitar el perímetro que se riega, “todavía no hemos sabido qué están regando”.

Por ello, Rodríguez ha pedido “más transparencia, más argumentos, menos insultos y menos faltas de respeto” ya que “los argumentos acompañados de insultos no dan ninguna legitimidad”.

Finalmente, la portavoz ha recordado que Castilla-La Mancha tiene prioridad sobre el agua que pasa por nuestra tierra, no sólo para que los castellano-manchegos podamos “beber, ducharnos y tener agua en nuestras casas” sino también para un uso social y económico, pues “también Castilla-La Mancha quiere crecer económicamente y no tenemos por qué limitarnos en el uso del agua”, ha concluido.