Barreda anuncia que el Plan de Austeridad de la Junta permitirá el ahorro de 415 millones de euros

1 Mar 2010

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Barreda anuncia que el Plan de Austeridad de la Junta permitirá el ahorro de 415 millones de euros

1 Mar 2010

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Barreda anuncia que el Plan de Austeridad de la Junta permitirá el ahorro de 415 millones de euros

1 Mar 2010

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Defiende "liderazgo político y hacedores de políticas" como "vía de salida" a la crisis

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, anunció hoy que el plan de austeridad que tiene previsto poner en marcha el Gobierno de esta Comunidad Autónoma permitirá el ahorro de 415 millones de euros, como primera contribución al «esfuerzo» pedido a este respecto por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, para hacer frente a la crisis económica.

Durante su participación en los Desayunos Informativos de Europa Press, patrocinados por Banif, Telefónica, Thomson Reuters Aranzadi y FCC, y preguntado por la respuesta de su Gobierno al recorte de gasto pedido por el Gobierno central, Barreda, tras afirmar que espera que «coherencia y responsabilidad» por parte de las comunidades autónomas gobernadas por el PP en esta cuestión, resaltó el «esfuerzo» de la Junta en este sentido.

Así, anunció que la vicepresidenta primera y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, va a plantear un plan que consiste en «ahorrar inmediatamente» 415 millones de euros, que es «nuestra primera contribución» a ese esfuerzo. Preguntado sobre de dónde se recortará, Barreda precisó que «esa es la dificultad» porque «hay que ponerle el cascabel al gato».

Afirmó que el esfuerzo habrá que realizarlo en cuanto al gasto corriente, y suprimir, «si es que quedaba algo» de gasto superfluo. En cualquier caso, dijo esperar no sea «excesivamente traumático», y defendió que las políticas sociales no son «el lugar mas adecuado para hacerlo», porque según dijo, hay «margen» para hacerlo en «otros capítulos».

Precisamente, en cuanto a la gestión que las comunidades están realizando de la crisis, Barreda sostuvo que «no es verdad» que todas y cada una de las comunidades autónomas «despilfarren», argumentando que el comportamiento de las comunidades autónomas no es «homogéneo». «Unas serán más austeras que otras y otras tal vez hagan mayores despilfarros», aseguró pero alegó que de las comunidades autónomas no procede genéricamente ni la deuda ni el déficit del conjunto de España.

Afirmó que existe «cierto rescoldo centralista» que ha mirado así a las comunidades autónomas, cuando, agregó, el modelo de Estado de las autonomías puesto en marcha por la Constitución está permitiendo «el periodo más largo y fructífero» de la historia de España, lo que ha supuesto también «un éxito» para Castilla-La Mancha.

Autonomía política

«En Castilla-La Mancha somos perfectamente conscientes de que nos ha ido muy bien con la autonomía política, y nos ha permitido ser los responsables de nosotros mismos, establecer nuestras prioridades, y tener recursos para financiar nuestras políticas y los resultados están ahí», destacó, en referencia, sobre todo, a las políticas de sanidad y política social, desde que la región recibió las transferencias.

Previamente, preguntado por sus declaraciones sobre la necesidad de que los presidentes estén para «defender» a las personas y no a los territorios, el presidente de Castilla-La Mancha dijo que es algo aplicable también a los alcaldes, que «no están para defender un término municipal ni abstracciones de ese tipo». «Para defender la integridad territorial ya están las Fuerzas Armadas, lo dice la Constitución, y dentro de España hay que defender a hombres y mujeres concretos, y hacerlo siempre sin perder la perspectiva de conjunto, y con la óptica de que las comunidades autónomas somos parte fundamental del estado», argumentó.

En cuanto a la Conferencia de Presidentes, Barreda afirmó que fue una «feliz idea» de José Luis Rodríguez Zapatero, pero que «algunas experiencias no han resultado todo lo positivas que hubieran debido ser», en referencia a la última reunión, «cuando hubo una parte de presidentes que acudieron con un prejuicio cristalizado a priori que hacía imposible el éxito». «Creo que fue un fracaso del que hay que aprender», reiteró.

Durante su intervención inicial antes del coloquio, Barreda comenzó ensalzando el Pacto por Castilla-La Mancha firmado con agentes sociales de la región para luchar contra la crisis, y recordó las palabras del premio Nobel Joseph Stiglitz, quien dijo que los responsables de la crisis son «unos cuantos cientos de personas que están en sus mansiones jugando al golf».

Barreda recordó que los ciudadanos, a los que «piden cuentas» por la crisis es a los políticos, «no a señores anónimos» ni a «entidades que operan de manera opaca», y que la falta de transparencia en este sentido «impide el control democrático». De hecho, aseguró que esto unido a la mala valoración de la política «nos debe hacer actuar y reaccionar».

«Encender focos”

Tras asegurar que la información debe comprometer también a las entidades financieras y no solo a los poderes públicos, dijo que le inquieta aquellos que piensan que «cuanto peor mejor», y pidió «encender focos que iluminen despachos y salas de reuniones».

El presidente de Castilla-La Mancha explicó que «lo logrado entre todos» tiene mérito, y partiendo de que la convivencia en España «nunca fue fácil» por culpa de los «inductores del cainismo», llamó al diálogo y a la búsqueda conjunta de soluciones, para afrontar la crisis desde una triple perspectiva: espacial, histórica y política.

Insistió en rechazar acusaciones y enfrentamientos que «solo sirven para deslegitimar la política» y consideró que «como vía de salida, se necesita liderazgo político y hacedores de políticas, mediante una triple integración, generacional, social y territorial».

Por su parte, afirmó que la «única forma» de salir de la crisis es «con más y mejor información, más participación, más democracia», explicando que aunque es difícil de aplicar, «sin diagnóstico no es posible el tratamiento». «En Castilla-La Mancha no nos resignamos, ni nos desentendemos con el pretexto de que la crisis nos excede; mi gobierno gobierna en coalición con la sociedad», dijo, mostrando finalmente su confianza en la sociedad de Castilla-La Mancha y «sus ganas de salir adelante».

Impedir el almacén nuclear

Por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha advirtió hoy de que en esta comunidad autónoma se está haciendo «todo lo posible» con «la ley en la mano» para impedir la ubicación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad en la región.

Barreda aseguró que los castellano-manchegos están en contra y «muy mayoritariamente» en Guadalajara, donde tienen experiencia en instalaciones nucleares.

Además, recordó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho «claramente» que no va a tomar esa decisión en contra de las comunidades autónomas y sin el consenso mínimo entre la sociedad. «En Castilla-La Mancha no hay consenso», aseguró Barreda, que insistió en que el gobierno regional «no quiere» que el ATC se instale en Guadalajara, ni en Cuenca ni en ninguna otra provincia.

En ese sentido, subrayó que la semana pasada el Congreso de los Diputados decidió por unanimidad decir al Gobierno que la instalación deberá realizarse donde haya consenso autonómico, por lo que no quiso ponerse en la «hipótesis» de pensar qué hará en caso de que contrariamente a lo señalado el Ejecutivo central elija un municipio castellano-manchego. «Si me pongo en esa hipótesis, perdería posiciones», apuntó.

Previamente, el presidente autonómico insistió en que su función no es defender territorios sino personas, así como procurar su desarrollo y bienestar «presente y futuro».

Estatuto de Autonomía de C-LM

Por otro lado, José María Barreda aseguró hoy que el texto de reforma del Estatuto de Autonomía se llevará a la Comisión Constitucional «muy pronto» para que el PP «no dé largas» y «no maree la perdiz». También insistió en que hay que afrontar con «coherencia y valentía» la cuestión del agua, que «no puede resolverse sin Castilla-La Mancha y en contra de Castilla-La Mancha, que es como siempre se ha hecho la planificación hidrológica nacional».

Asimismo, reconoció que el texto lleva «demasiado tiempo estancado» por lo que consideró que «ha llegado el momento» en el que se tiene que ver en la Comisión Constitucional.

Recordó que tiene la garantía del Grupo Socialista y del Gobierno central de que «así va a ser» y de que «muy pronto se va a llevar para que el PP tenga que pronunciarse, para no dé largas, para que no maree la perdiz, y sepamos qué es lo que piensa, lo que dice, lo que vota, y espero que sea muy pronto».

En cuanto a si el texto podría aprobarse «devaluado» en el Congreso de los Diputados, Barreda recordó que ya se hizo un «gran esfuerzo de acercamiento para el conjunto de los partidos políticos, y de los territorios, habida cuenta de que el trasvase no es una cuestión ideológica, sino que tiene interferencias territoriales».

Dijo que es obvio que PP y PSOE tienen posturas «muy matizadas» en función de la comunidad autónoma, pero agregó que «no ajeno a esas circunstancias» su objetivo fundamental es «garantizar el agua para satisfacer nuestras necesidades hoy, mañana y pasado mañana». «Ese es mi objetivo, no fastidiar ni incordiar ni quitar el agua a otros, sino garantizar la nuestra».

El presidente de Castilla-La Mancha explicó que la formulación de la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura en 2015 resultaba «imposible» de asumir y por ello se ha hecho una propuesta de reserva de 6.000 hectómetros cúbicos.

Ejercer la prioridad

«Podemos llegar a un acuerdo en función de la cantidad de agua que necesitamos, porque el agua es de todos, pero también de los castellano-manchegos», insistió, recordando que lleva años recordando algo que dice la ley pero que «no se cumplía», que es que la cuenca cedente tiene prioridad sobre la receptora, y «quiero ejercer esa prioridad».

Barreda explicó que las necesidades de la cuenca que cede han aumentado mucho y auguró que seguirán aumentando en el futuro inmediato, señalando que también habrá que introducir consideraciones medioambientales que impone la Unión Europea (UE). «Por tanto, cuando arrojan contra nosotros la frase de ‘agua para todos’, yo digo que sí, pero agua para todo, no».

«En algún momento tendrán que afrontar la situación», dijo en referencia a Levante y al hecho de que el desarrollo no puede basarse ‘sine die’ en un recurso que «está lejos, y sobre el que tenemos prioridad».

De hecho, preguntado por el ‘frente común’ formado entre Murcia y la Comunidad Valenciana, el presidente de Castilla-La Mancha recordó que el Tajo desemboca en el Atlántico, no en el Mediterráneo, y que en Levante «ellos tienen una alternativa de la que nosotros carecemos, porque Castilla-La Mancha no tiene salida al mar». «Ellos –resaltó– tienen la alternativa de la desalinización, no pueden estar permanente reclamando agua y boicotear esa desalinización».

Barreda explicó que se ha producido una «demanda ilimitada» de agua que ha ido creciendo año tras año desde que funciona el trasvase, aprobándose incluso para «regadío irregular».

«Eso no puede mantenerse siempre, como no puede mantenerse ese modelo de desarrollo; y se trata de afrontar con coherencia y valentía una cuestión complicada pero que no puede resolverse sin Castilla-La Mancha y en contra de Castilla-La Mancha, que es como siempre se ha hecho la planificación hidrológica nacional», concluyó.

“Contradictoria e incoherente”

Por otro lado, José María Barreda acusó hoy a la líder regional del PP en esa Comunidad, María Dolores de Cospedal, de ser «contradictoria e incoherente», algo que achacó a que sea presidenta del PP de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP de la calle Génova.

«Tiene dos gorros que se le convierten en un verdadero engorro con demasiada frecuencia, y en muchas ocasiones resulta contradictoria, incoherente y muchas veces se ve obligada a desmentirse a ella misma. En ocasiones se pone el papel de secretaria general del PP, y se supone que tiene que decir cosas políticamente correctas para la calle Génova, y otras sin embargo, cuando quiere ejercer en Castilla-La Mancha dice cosas que luego no mantiene en Madrid y eso los ciudadanos lo castigan porque no les gusta que haya un doble mensaje», argumentó.

Barreda realizó estos planteamientos preguntado por la postura del PP castellano-manchego sobre la ubicación del cementerio nuclear en la Comunidad. Así, recordó que el Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes regionales propuso una resolución que recogía literalmente una frase de Cospedal «pronunciada apenas 48 horas antes», a pesar de lo cual el PP votó en contra.

Según resaltó, «ella decía con mucha claridad y contundencia que no deseaba de ninguna manera que se instalara en ningún municipio de Castilla-La Mancha el ATC». Así, añadió que las Cortes utilizaron esa declaración de la dirigente ‘popular’ como propuesta de resolución, a pesar de lo cual «ella votó en contra».

Acerca de las acusaciones de Cospedal de que él tiene mala conciencia por no estar en el incendio de Guadalajara, Barreda estimó que esas palabras estuvieron «muy fuera de lugar», y supuso que ella tendría que estar «muy incómoda y molesta» para hablar de ese modo «porque no venía al caso».

«La realidad es que cuando hubo una manifestación en contra del trasvase Tajo-Segura en Talavera, que fue masivamente seguida, ella no estuvo pese a que en muchas ocasiones dice estar en contra. El sábado la manifestación contra el ATC era en Guadalajara y ella prefirió irse a Talavera -a un foro de empleo del PP-, dando la impresión de que nunca está donde está la gente, sus paisanos», subrayó.

De la misma manera, recordó que Cospedal no defendió en el Congreso de los Diputados, «pudiéndolo hacer, la toma en consideración del Estatuto de Castilla-La Mancha». A su juicio, hubiese sido una «ocasión perfecta para que hubiera defendido en todos los términos en el Congreso lo que ella votó en las Cortes regionales, pero no intervino porque no quiso».

Encuentro entre ambos

Preguntado sobre por qué no se reúnen, el presidente negó que ella haya pedido verle y aprovechó para recalcar que es una «anomalía democrática y una rareza que no tiene fácil explicación que la presidenta del principal partido de la oposición no quiera reunirse con el presidente del Gobierno».

«Yo la he convocado reiteradamente, en sede parlamentaria y fuera de las Cortes, la he citado varias veces y ella siempre ha dicho que no quiere fotos. Parece que está obsesionada con las fotos y cuando cree que una reunión no le interesa la descalifica inmediatamente diciendo que no quiere sólo fotos, pero esa es una puerilidad evidente», explicó.

En su opinión, que la oposición «hable, dialogue, pacte, consensúe con el Gobierno, con el conjunto de las fuerzas políticas se trata de algo normal, necesario e inherente a un sistema democrático maduro». Así, agregó que ella no ha querido acudir a su despacho pese a que la ha invitado «reiteradamente», al tiempo que señaló que «en las Cortes sistemáticamente elude también la controversia».

«Cuando cité a todos los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales, acudieron todos menos el PP, que tuvo su silla vacante. Tal vez pensaba que como era en Castilla-La Mancha no se iban a enterar en el resto de España, pero yo creo que en el resto de España es bueno que sepan que esa es la actitud de la secretaria general del PP de la calle Génova, que no está dispuesta a sentarse a hablar y buscar salidas entre todos», aseveró

Zapatero, buen presidente

De otro lado, el presidente de C-LM aseguró que en las reuniones de la Ejecutiva del PSOE se discute y los «compañeros y compañeras no se callan» porque, en su opinión, los «pelotas» son los «desleales» porque le dicen al jefe lo bien que lo hace y «lo estrellan».

Explicó que cuando había realizado estas declaraciones estaba emitiendo su opinión. «Digo lo que pienso», exclamó y añadió que eso es lo que hacen «todos» en la Ejecutiva del PSOE. En este sentido y al ser preguntado si cuando afirmó esto esperaba que sus compañeros de partido le siguieran, quiso dejar claro que él no encabezaba «nada», ni tampoco lideraba ningún bando, ni lo dijo para que le siguieran sus compañeros de la dirección.

«Yo no hago actividad fraccionaria», precisó y añadió que no lidera «ningún grupo» porque forma parte de la dirección del partido y argumentó que puede que haya quien piense que en las ejecutivas del PSOE «no se discute, ni se habla», pero precisó que eso es «un error».

Favorecer el diálogo

«Debo decir, además, que el secretario general es el que más favorece que se hable, discuta y opine», señaló y expuso que es Zapatero quien, cuando intuye que alguien tiene una opinión contraria, le «mete los dedos». «Directamente te interpela, favorece la discusión y la opinión», recalcó.

Barreda admitió que «se ha instalado la especie, según la cual, se dice que en el PSOE no hay voces discordantes». Y quiso dejar claro que «no, no».

En este punto, afirmó que él es de los que creen que «esos pelotas que le dicen siempre al jefe que cuánta razón lleva, que bueno es, qué bien hace todo, nunca te equivocas, esos son los desleales, porque esos lo estrellan. Esos no aconsejan bien».

Sin embargo, insistió que en la Ejecutiva del PSOE, «los compañeros y compañeras no se callan y eso está bien». El presidente castellano manchego explicó que se refería a todos los temas, no en concreto a sus declaraciones sobre la necesidad de reducción del Gobierno.

Zapatero será candidato si quiere

Barreda también emitió su opinión sobre si Zapatero debe ser o no candidato en las próximas elecciones generales. Según el presidente de Castilla La Mancha, Zapatero «lo será si quiere, porque es un buen candidato».

En este sentido, argumentó que se trata de una decisión «personal e intransferible» que le compete al jefe del Ejecutivo decidir. En este momento, considera que en el PSOE tienen «algo más que un candidato», tienen «un presidente». «Cuando eres un buen presidente va de suyo que eres un buen candidato».

Sobre si Zapatero debería decidir ya si se presenta o no, Barreda considera que éste «maneja muy bien los tiempos» y tiene en su haber como político «algunos valores muy importantes». Por ello, considera que sería una «simplificación decir que ha sido cuestión de suerte» el que ganara las elecciones.

En este sentido, recordó que había ganado a la primera, no como Felipe González o José María Aznar, de quienes dijo que son dos «grandes líderes» y lo fueron como «presidentes». Aunque luego matizó y dijo que «uno es más grande que otro», pero que en cualquier caso fueron dos «pesos pesados», pero no ganaron a la primera.

Barreda también quiso responder al comentario de que Rajoy también maneja los tiempos, para dejar claro que Zapatero sí «lo ha demostrado», mientras que en el caso de Rajoy «todavía está por demostrar», concluyó.

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