El jefe del Ejecutivo autonómico se pronunció así en respuesta a las palabras del secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, en las que manifestó que “la reserva hídrica de 6.000 hectómetros cúbicos es una cifra que daña la vista”

“Lo que daña la vista y al sentido común es defender una cosa distinta para unas comunidades u otras”, son las palabras del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en alusión a las declaraciones que hizo el secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, en las que advertía que la reserva hídrica incluida en el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha de 6.000 hectómetros cúbicos “daña la vista”.

En respuesta a los medios de comunicación, que se dieron cita en Mora (Toledo) con motivo de la vista del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, José María Barreda explicó que “lo que realmente daña la vista es que no sea posible en Castilla-La Mancha lo que sí ha sido posible en otras comunidades autónomas”.

Barreda, que ya habló ayer con Puxeu, hoy le volverá a repetir que no está dispuesto a aceptar una doble vara de medir, ni a aceptar que lo que sí ha sido posible en otras comunidades autónomas, “no lo sea en Castilla-La Mancha”, aseveró.

“Nosotros tenemos un planteamiento muy claro, queremos defender que no nos falte el agua, ni hoy ni mañana, ni pasado mañana”, dijo Barreda al tiempo que indicó que esta región demanda agua para consumo de manera prioritaria y para que no falte a la agricultura, a la industria, al medioambiente y a la naturaleza porque “cuando se habla de agua de calidad también hablamos de agua en cantidad suficiente para que sea buena tal como dice la Directiva Europea”, apostilló.

“Sinceramente, -ratificó Barreda- las declaraciones no me parecieron buenas”.