En el marco del debate sobre una Ley de economía sostenible, Barreda planteará la necesidad de que los problemas de la agricultura y ganadería estén en el ámbito de la futura ley

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, asiste mañana a la IV Conferencia de Presidentes que, convocada por el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, tendrá lugar en el Senado, en Madrid.

La adopción de un reglamento para esta Conferencia, la cooperación entre Estado y comunidades autónomas en políticas de empleo, la economía sostenible, la Presidencia española en la Unión europea y la resolución del Congreso de los Diputados en relación con la violencia de género serán las principales cuestiones que se tratarán a lo largo de toda la jornada.

En esta IV edición, y dado el carácter de los temas a tratar, se contará con la presencia de las organizaciones sindicales y empresariales para dar mayor eficacia a las decisiones que se tomen en relación a la reactivación económica y la generación de empleo.

En esta línea se pronunció el consejero de Presidencia, José Valverde, que aseguró que el presidente de Castilla-La Mancha va a la Conferencia con un ánimo constructivo para expresar los problemas que tienen los ciudadanos de Castilla-La Mancha.

En el marco del debate sobre una economía sostenible, Barreda planteará la necesidad de que los problemas de la agricultura y ganadería estén en el ámbito de la futura ley. Además, se hablará de la necesidad de agua para Castilla-La Mancha, sin renunciar a la solidaridad mantenida pero teniendo en cuenta que el agua es imprescindible para nuestro presente y para nuestro desarrollo.

Por último, Valverde se mostró esperanzado en que todas las comunidades autónomas tengan ánimo constructivo y apuesten por solucionar los problemas que genera la crisis y que todos trabajen por mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.

La primera Conferencia de Presidentes se celebró en el año 2004, y desde entonces ha quedado patente su capacidad para constituirse en un órgano de cooperación institucional al máximo nivel.

Siguiendo esa estela de cooperación, el Gobierno busca el trabajo conjunto con las administraciones autonómicas para aminorar la repercusión de la crisis en familias, trabajadores y empresarios que son quienes la sufren directamente.