Abogó por cambiar el diseño de una ciudad partida por las vías del tren y emplazó a los agentes sociales y económicos a participar en un proyecto ambicioso

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, destacó hoy que “Cuenca tiene que sacar el mayor partido posible a la llegada del AVE”, por lo que planteó una gran reforma y modernización de esta ciudad aprovechando la puesta en marcha de la Alta Velocidad el próximo año 2010.

Barreda, que visitó hoy junto al ministro de Fomento, José Blanco, las obras de la estación del AVE en la capital conquense, tendió la mano al Gobierno de España y al Ayuntamiento de Cuenca para trabajar juntos en “qué podemos hacer con los terrenos de RENFE que hoy están en el centro de la ciudad”.

El jefe del Ejecutivo regional abogó por cambiar el diseño de una ciudad partida por las vías del tren y, del mismo modo, emplazó a los agentes sociales y económicos a participar en un proyecto ambicioso que permitirá actualizar y modernizar Cuenca, además de la creación de empleo.

Indicó que la llegada de la Alta Velocidad a Cuenca supondrá “un antes y un después”, porque “muchas cosas van a cambiar a partir de ese momento, cuando se van a abrir muchas posibilidades y se pueden desplegar muchas potencialidades con las que no soñábamos hace poco tiempo”.

Del mismo modo, mencionó el interés del Ministerio de Fomento por potenciar el ferrocarril convencional y el transporte de mercancías.
Un proyecto en el que “Cuenca puede jugar un papel muy importante”, significó Barreda, al estar situada a medio camino entre Madrid y el Levante Español.

“Estamos acortando distancias”

Tras visitar las obras de construcción de la estación del AVE de Cuenca, el presidente Barreda aseguró que “es una suerte tener un ministro de Fomento que gestiona a alta velocidad” permitiendo que el próximo año el 95% de la población castellano-manchega esté a menos de media hora de una estación de Alta Velocidad.

“En Castilla-La Mancha estamos acortando distancia”, apostilló el presidente, gracias a un diseño estratégico que nos permitirá ser más accesibles y aprovechar nuestra posición geográfica en una ventaja económica.

En este mismo sentido se pronunció también el ministro de Fomento.
José Blanco señaló que con las obras de la nueva estación de Cuenca “iniciamos la cuenta atrás para la llegada de un tren de oportunidades a esta ciudad”. Un hito más dentro de la apuesta del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, que será la primera Comunidad Autónoma con todas sus capitales de provincia unidas por Alta Velocidad el próximo año 2010.

El Gobierno de España ha invertido en Castilla-La Mancha este año 2009 más de 1.356 millones de euros, 500 millones de euros más de los inicialmente se establecían en las partidas presupuestarias del Ministerio de Fomento. Una cantidad que no sólo se ha destinado a la Alta Velocidad, sino también a las autovías.

En este punto, José Blanco anunció la puesta en marcha del tramo de la A-40 que une Tarancón y Alcázar del Rey en el mes de marzo de 2010, y del tramo entre Santa Cruz de la Zarza y Tarancón, en el mes de julio del mismo año.

Una estación de última generación

Con un presupuesto de 19.531.156,7 euros, la estación del AVE de Cuenca se localiza en el paraje denominado Cerro de la Estrella.
Incluye la definición del propio edificio de la estación y los andenes, así como la de un vial de acceso desde la N-320, un aparcamiento exterior y un área de estacionamiento destinada al transporte público.

El edificio de la estación se sitúa perpendicular a las vías del tren y se desarrolla únicamente en planta baja con una superficie de 3.625 metros cuadrados. La propuesta está formada por dos volúmenes alargados claramente diferenciados y situados uno por encima del otro de tal forma que el primero contendrá el área destinada a vestíbulo, zona de tránsito de pasajeros y zona acotada de embarque.

El segundo volumen, conectado con el primero, se construirá a menor altura a modo de prisma de piedra. En esta parte se ubican las dependencias destinadas a instalaciones, ligadas al público y al funcionamiento interno de la estación: venta de billetes, atención al cliente, locales comerciales, aseos, oficinas, cafetería, consigna, vestuarios, cuartos de instalaciones, almacenes, etc.

A lo largo de la zona donde se produce el contacto entre ambos volúmenes, se abre la fachada interior desde donde el usuario tiene acceso al centro de viaje, los locales comerciales, la cafetería, la consigna, los aseos, etc.

La estación se proyecta con dos andenes de 10 metros de anchura y una longitud de estacionamiento de 400 metros dotados de marquesinas de protección. El acceso a los andenes se efectuará a través de la zona de embarque, conectada mediante escaleras fijas, mecánicas y ascensores. Esta alternativa permite reducir el número de movimientos verticales que debe realizar el usuario y facilita la relación visual con el paisaje.

En el exterior, se ha proyectado un aparcamiento público situado al noroeste del edificio de la estación. Con una superficie de 8.900 metros cuadrados, contará con 250 plazas de estacionamiento. En el entorno del edificio se han previsto lugares delimitados para parada de taxi, estacionamiento momentáneo de automóviles y parada de autobuses.

Edificio pionero en la lucha contra el Cambio Climático

El edificio se ha proyectado de forma que permita a las personas con movilidad y comunicación reducidas, el acceso y los desplazamientos por su interior y garantiza la accesibilidad integral a todos los espacios abiertos. Se han tenido en cuenta conceptos relativos al ahorro energético y el aislamiento térmico, que contribuyen al uso racional de la energía necesaria.

En este aspecto contará con sistemas de ahorro de agua, paneles solares térmicos para producción de agua caliente sanitaria y un sistema de climatización basado en el uso de energía geotérmica, que consigue una gran eficiencia al aprovechar la temperatura constante del subsuelo. En su construcción, se utilizarán materiales no contaminantes. Para la creación de zonas verdes, se empleará vegetación xerófila y sistema de riego eficiente.

De este modo, junto a objetivos como la utilización más eficiente de la energía y la racionalización del consumo de recursos, se pretende potenciar las estaciones como espacios que contribuyan a incrementar la calidad de vida de los usuarios, integrándolas como espacios para el desarrollo de actividades lúdicas o culturales.