El secretario de Estado del Medio Rural y Agua asegura que el Parque Nacional no se encuentra en una situación “irreversible”

“Si hay que hacer actuaciones urgentes y emergentes, y si es necesario poco ortodoxas, se harán porque la situación es complicada”, dijo el secretario de Estado. Por su parte, el presidente autonómico, José María Barreda, manifestó que nada debe desanimarnos ni descorazonarnos pues “tenemos el compromiso con las siguientes generaciones para que el Guadiana vuelva a abrir sus ojos, para que las Tablas estén fuera de todo peligro y para que la población que ahora vive sobre los acuíferos subterráneos no viva más sobre un desierto”.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, asistió hoy en el Ayuntamiento de Daimiel (Ciudad Real), al acto de compra de nuevas fincas por parte del Estado en los terrenos de influencia del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. En el acto arrancó el compromiso del secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, de adoptar todas las medidas necesarias para recuperar este humedal, reserva de la biosfera. “Si hay que hacer actuaciones urgentes y emergentes, y si es necesario poco ortodoxas, se harán porque la situación es complicada”, apuntó el mandatario del Gobierno central.

En comparecencia ante los medios de comunicación, Puxeu hizo partícipes a los asistentes de la crítica situación que atraviesan Las Tablas de Daimiel, que en ningún caso, aseguró pasan por un momento irreversible pero que necesitan una solución urgente por fuego de turbas que padecen. Así recordó que las medidas a aplicar pasan por la ejecución del Plan Especial del Alto Guadiana, lo que conlleva: racionalidad en el uso del agua; limitación de extracciones y colocación de caudalímetros; suministro a los municipios de las provincias de Ciudad Real y Cuenca a través de la infraestructura de la tubería a la Llanura Manchega; un estudio que está llevando a cabo el Centro Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, para recuperar el Acuífero; así como una menor detracción y mayor aportación de agua para recuperar el humedal.

Con la compra de hectáreas que hoy se ha llevado a cabo, bajo la notaría de Daimiel, se utiliza agua del parque para dar solución al propio parque. Así, según explicó Puxeu se va a priorizar la compra de derechos de agua y se actuará sobre cerca de 900 hectáreas en la zona del parque.

El secretario de Estado aseguró que se trabaja en la extinción de los fuegos de turba y que sobre las fincas que hoy se han escriturado comenzará un procedimiento que consiste en poner en marcha sondeos para hacer una aportación de entre tres y cuatro hectómetros de forma inmediata sobre el propio parque porque “previo a una aportación externa es bueno movilizar los propios recursos”, explicó.

Aprobación de dotación el día 3

Puxeu anunció que el día 3 de noviembre se aprobará una dotación al máximo autorizado de aportación a las Tablas. La regulación de la misma deberá ser en función de la demanda del propio Parque, de la capacidad de transporte que se puede utilizar para llevar agua al parque y del régimen hidrológico. A continuación se elevará al Consejo de Ministros las obras de emergencia para llevar a cabo estas actuaciones y la aprobación de la transferencia de agua.

“Me he comprometido a estudiar todas las posibilidades porque queremos resolver la situación de crisis de Las Tablas este invierno y esta primavera”, dijo el secretario de Estado al tiempo que aseguró que una de las soluciones más inmediatas es llevar agua a través de la tubería a la Llanura Manchega porque es el mejor instrumento y el más eficiente, ya que hay 120 kilómetros de instalación finalizada y conlleva una eficiencia en el transporte de un 90%.

“Hay esfuerzo y voluntad de poner fin a la regresión de las Tablas de Daimiel y quitar del imaginario esa sensación de irreversible”, añadió el mandatario del Ministerio de Agricultura al tiempo que sentenció “estamos para asumir riesgos y algunas de las decisiones que tomemos van a ser criticadas y discutibles pero prefiero seguir discutiendo de esto con más de 500 hectáreas inundadas y las aves sobre el parque, que hacerlo sobre un secarral”.

El asunto es serio y vamos en serio

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró “el asunto es serio y vamos en serio” y explicó que la única manera de apagar el incendio de las turbas es inundando las Tablas de ahí la compra de hectáreas y las aportaciones del canal del Tajo-Segura, a través de la tubería a la Llanura manchega. “Sabemos lo que hay que hacer y estamos dispuestos a hacerlo y no podemos improvisar”, apuntó Barreda.

En este punto matizó, “la Ley del trasvase Tajo-Segura prevé la derivación de agua desde el canal a las Tablas y hoy la prioridad es antes y para quien tenga oidos para oir que oiga tienen que saber que vamos a utilizar este recurso que permite la Ley y no puede creer nadie que el agua del trasvases es exclusiva de una zona”.

“Ni Ruidera, ni Tajo medio”

“Ni Ruidera, ni el medio Tajo, ni ningún otro. Que se sepa que tenemos las cosas claras, sabemos lo que hay que hacer y estamos dispuestos a hacerlo”, rubricó el jefe del Ejecutivo autonómico que además de sofocar el incendio de la turba aseguró que hay que conseguir la regeneración hídrica del Acuífero.

“Tenemos un problema coyuntural sobre uno estructural porque aquí no llueve”, dijo y para dar respuesta a esa situación Castilla-La Mancha cuenta con el Plan Especial del Alto Guadiana un plan que ha sido consensuado a lo largo de siete años por regantes, asociaciones profesionales agrarias, ayuntamientos, Gobierno de España y Gobierno de Castilla-La Mancha y se trata de tener voluntad política de cumplirlo y financiación suficiente para ello.

El pato no lo pueden pagar los agricultores

“Hay que poner caudalímetros, controlar extracciones, comprar derechos de agua, actuar en el pre parque, porque el pato no lo pueden pagar ni los propios patos, ni los agricultores, ni el conjunto de la sociedad”, manifestó Barreda al tiempo que agradeció la corresponsabilidad de las comunidades de regantes y de las asociaciones profesionales agrarias así como la sensibilidad de los ecologistas.

Barreda expresó su compromiso para sacar adelante este problema difícil, complejo y aseguró que para ello cuenta con la colaboración, complicidad y acuerdo del Gobierno de España, con los ayuntamientos y con el sentir mayoritario de la población que entiende que la solución viene de un gran esfuerzo colectivo.

El presidente se mostró convencido de que nada debe desanimarnos ni descorazonarnos pues “tenemos el compromiso con las siguientes generaciones para que el Guadiana vuelva a abrir sus ojos, para que las Tablas estén fuera de todo peligro y para que la población que ahora vive sobre los acuíferos subterráneos no viva más sobre un desierto”.

“No podemos consentir un mar de aral en La Mancha húmeda y tenemos que reaccionar para que Las Tablas de Daimiel sean la tabla de salvación del humedal y de todo el acuífero”, apuntó José María Barreda que dijo se trata de cumplir el Plan y vigilar su cumplimiento para trabajar todos juntos.

El presidente de Castilla-La Mancha que se mostró convencido de que no solo vamos a superar esta difícil situación de Las Tablas sino que vamos a seguir trabajando hasta conseguir la regeneración hídrica del acuífero.

El alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo, también se refirió al Plan Especial del Alto Guadiana como la solución de futuro para su municipio y la comarca, sin olvidar actuaciones puntuales como la de hoy, muestra del compromiso del Gobierno de España y del de Castilla-La Mancha con esta tierra; un compromiso que agradeció expresamente.

Objetivos del PEAG

El PEAG persigue la regeneración de los acuíferos, con la consecuencia trabaja en laañadida de preservar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y de recuperar los recursos lagunares de la zona, pero haciéndola compatible con garantizar la renta de los agricultores, la atención a las necesidades de abastecimiento y el desarrollo de la actividad económica y social.

Con la aplicación del PEAG se pretende contribuir al ahorro de más de 200 hectómetros cúbicos de agua, con el fin de mantener los equilibrios hídricos de la zona.

La población de las entidades comprendidas en el PEAG alcanza 569.535 habitantes, lo que supone el 33% de la población de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.