José Bono animó a que el próximo 9 de marzo la gente "llene las urnas de esperanza, es decir, de puños y rosas"

El candidato del PSOE al Congreso por la provincia de Toledo y ex ministro de Defensa, José Bono, afirmó hoy que «cuando un partido cifra sus esperanzas en que la gente no vaya a votar, ya está todo dicho», en referencia a las declaraciones del secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, en el ´Financial Times´, al tiempo que animó a que el próximo 9 de marzo la gente «llene las urnas de esperanza, es decir, de puños y rosas».

Durante su intervención en un mitin en la Casa de la Cultura de la localidad toledana de Villasequilla, el también ex presidente de Castilla-La Mancha comenzó su intervención alegando que el día de mañana podrá decir a sus hijos que ha observado en esta campaña electoral, después de 21 años de presidente de Castilla-La Mancha, un hecho fundamental, «y que para mí es mi capital espiritual, que es sentirme querido en esta tierra».

«Hay gente que se enamora del dinero y del capital de otros y no saben comprender la hermosura de la radical igualdad de todos los seres humanos», afirmó, argumentando que un carné de partido «no añade nada», sino que «es la conducta la que puede honrar o deshonrar ese carné».

Tras manifestar que «no estamos en el odio social a quien más tiene, sino más cerca de quien más lo necesita», recordó su trayectoria política como presidente de Castilla-La Mancha, y su defensa de «una tierra que no había sido defendida y de la que se habían olvidado durante mucho tiempo».

Así, afirmó que el representante de ese progreso «no ha sido ni un presidente de la región ni un ministro ni un general», sino la gente que el próximo día 9 de marzo «no va a votar, porque son los que se fueron a la otra vida», aunque nadie «muere del todo mientras no se le olvida».

A estas personas atribuyó Bono la consecución del bienestar económico de España y el hecho de que se haya convertido en la octava potencia del mundo, al tiempo que contrapuso este sentimiento al de «personajes rancios y antiguos» como el ex ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que «echa de menos a los camareros con pajarita cuando le servían la ´manteca colorá´».

«Tenemos que dar una lección, e ir a votar sonriendo, alegres, porque nosotros no estamos en la idea que algunos del PP tienen», alegó el candidato del PSOE, poniendo como ejemplo al candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, que anoche en el debate televisivo era «como un opositor a registrador de la propiedad, repitiendo un tema una y otra vez» y «mezclando datos verdaderos con falsos e intentando trasladar una imagen de agresividad y de exageración que no puede convencer a nadie».

De hecho, explicó que algún militante del PP le dijo al final del debate que no se explicaban cómo en las encuestas perdían, a lo que él contestó que «menos te vas a explicar cuando perdáis en las urnas», y criticó el hecho de que Rajoy no pidiera perdón por la guerra de Irak ni por el 11-M.

«No piden perdón», argumentó, refiriendo además las palabras del candidato del PP por Albacete Sixto González, que «ha dicho que lo que hace el PSOE es meter dinero en los bolsillos de los etarras para que nos asesinen».

Bono animó por último a que el próximo día 9 la gente «llene las urnas de puños y rosas» porque «no es lo mismo que ganemos las elecciones a que las perdamos» y «afecta a todos los ciudadanos». Por eso, dijo no querer hacer lo que el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, y afirmó que «cuando un partido cifra sus esperanzas en que la gente no vaya a votar, ya está todo dicho». «Todos somos iguales, y los enemigos de la igualdad son enemigos de la España que garantiza esa igualdad», concluyó.

Los intereses de la mayoría.

Previamente el ´número tres´ de la lista socialista por Toledo, Alejandro Alonso, manifestó su deseo de que «siga gobernando quien realmente puede representarlos intereses de la mayoría de los españoles», en referencia al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que quiso transmitir todo el apoyo, confianza y ánimo para un «magnífico resultado».

Además, arremetió contra el candidato del PP a la Presidencia, Mariano Rajoy, al que acusó de «utilizar el terrorismo y la inmigración para obtener rédito electoral», cuando los españoles «quieren que los partidos seamos capaces de ofrecer soluciones, gobernando y haciendo crítica política y tendiendo la mano». No obstante, recordó que las elecciones «no están ganadas, hay que ganarlas, y hay que convencer a toda la gente para que vaya a votar, y a que se comprometa con el progreso de España».

Por último, Alonso se mostró convencido de que el PP solo ve en el mundo rural «hectáreas para comprar y perdices para cazar» y que, por tanto, «les importa un bledo la economía rural». «El PP en cuatro años no ha presentado ni una sola iniciativa positiva, y se ha opuesto de todas las iniciativas del Gobierno; lo que ha hecho en estos cuatro años es mentir a los ciudadanos y meter miedo a la gente, porque piensan que alentando los viejos males van a obtener un buen resultado», apostilló.