José Bono instó a los españoles a optar por "una España en color, divertida, alegre, que trabaja y sufre, y que además tiene una mirada positiva"

El cabeza de lista del PSOE por Toledo al Congreso de los Diputados, José Bono, aseguró hoy que «mientras tenga a mi lado a gente de Toledo y de Castilla-La Mancha que me apoye para defender la idea por la que entre en el PSOE, me cueste lo que cueste, no voy a dejar de hablar claro, y de lo que más, es de la radical igualdad de todos los seres humanos».

Bono realizó estas afirmaciones durante un acto electoral celebrado en el Centro Social del toledano barrio de Santa María de Benquerencia, en el que estuvo arropado por su compañero de lista, Alejandro Alonso, y el secretario de los socialistas de Toledo, Emiliano García-Page.

Insistió Bono en que no cejará en su empeño de defender la igualdad. «Blanco, negro, religiosos y los que no lo son, de derechas y de izquierdas, catalanes, andaluces de Serbia o Kosovo», dijo.

Así, para el que podría ocupar la Presidencia del Congreso de los Diputados, «lo importante es que todos somos iguales en derechos y oportunidades y no voy a perder la cabeza en estas elecciones porque creo que hay que destruir las barredas que ponemos los seres humanos».

«Creo en el internacionalismo y no en el nacionalismo, y no pienso dar marcha atrás en el defensa de España y en la defensa que garantice la igualdad de todos los españoles» arengó Bono ante el auditorio del Centro Cívico del Polígono.

Asimismo, manifestó su convencimiento de que «las elecciones no se ganan en los mítines, sino en las urnas con los votos de los ciudadanos que confían en nosotros», por eso instó a los españoles a optar por «una España en color, divertida, alegre, que trabaja y sufre, y que además tiene una mirada positiva».

Terrorismo

Por otra parte, Bono subrayó su «especial devoción por las víctimas del terrorismo, que son casi 1.000 inocentes españoles que han muerto a manos de los criminales de ETA», aunque advirtió cómo «algunos utilizan el terrorismo con la peor intención electoral, que es invocando el dolor de los familiares para inducir un voto en elecciones».

Se refirió a las agresiones a las políticas ´populares´ como la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, «de las que unos tertulianos afirmaron que se trataba de un complot organizado por el PSOE. Cuando oí estas palabras sentí una sensación de cargada miseria y de rabia, porque son gentes a las que les falta la grandeza de comprender que nos ha costado mucho la libertad y la democracia, como para que se las puedan juzgar al póquer en una tertulia radiofónica, y por eso las he llamado por teléfono, para decirles que es una injusticia absoluta».

También recordó la conocida frase del diputado del PP, Miguel Arias Cañete, evocando que «una de las cosas que más echaba de menos eran los camareros con pajarita que le servían con mucha suavidad la manteca colorada», y se preguntó «cómo pude representar así a una España moderna y progresista».

En este punto, mencionó la aparición pública del teniente general José Mena Agudo, que en 2006 amenazó «con ir a poner fin al Estatuto de Cataluña con el ejército». Aseguró que «no todos los militares son así, sino que tienen una dignidad extraordinaria», y agregó que «los españoles estamos hartos de salvapatrias y golpistas que han querido salvarnos cuando son ellos los que tienen que salvarse de las telarañas y de los pensamientos rancios que, en muchas ocasiones, han crispado la felicidad de España».

Un Gobierno progresista

Por su parte, el candidato a diputado por Toledo, Alejandro Alonso, recordó una vez más el compromiso socialista de «gobernar para todos, porque nuestro compromiso es la igualdad». Para ello, aseguró que se necesita «un gobierno de izquierdas con un líder como José Luis Rodríguez Zapatero, que puede mirar a la cara a todo el mundo porque nunca ha engañado».

En este sentido, manifestó que «queda mucho por hacer, y por eso necesitamos conseguir una legislatura progresista que no utilice el terrorismo como bandera electoral; que no crispe, violente y meta miedo a los españoles; que no fomente la xenofobia; que no recorte los derechos de igualdad; que no se niegue a la realización de investigaciones con células madres que solucionarían muchas enfermedades; ni a tomar medidas para atajar el cambio climático».

Finalmente, el secretario general del PSOE en la provincia de Toledo, Emiliano García-Page, reforzó la idea de la no crispación, «no enredar, confundir, ni engañar a los españoles, asustando con crisis económicas» y advirtió que «la única crisis que va a tener el PP va a ser la de Mariano Rajoy el próximo 10 de marzo, entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital española, Alberto Ruiz Gallardón», por eso «pidió la confianza de la gente» en los propósitos del Partido Socialista.