“La Ronda Suroeste de Toledo será una circunvalación de 24 kilómetros que formará un anillo a la capital regional y que vendrá mejorar las condiciones de vida de los toledanos, puesto que gran parte del tráfico que soporta el casco urbano se verá aliviado con la nueva vía”. Así lo anunció ayer el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda durante su visita que al tramo recién inaugurado de la N-401 en su acceso a Toledo. Barreda anunció que las obras de esta nueva ronda comenzarán en los primeros días del próximo mes de diciembre, obras que contarán con una inversión de 90 millones de euros.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy que las obras de la futura Ronda Suroeste de Toledo comenzarán en los primeros días del próximo mes de diciembre, puesto que ya está «licitada y ha sido adjudicada».

Barreda hizo hoy este anuncio durante su visita que al tramo recién inaugurado de la N-401 en su acceso a Toledo –la llamada Cuesta de las Nieves–, junto al jefe de área de Planeamiento y Proyectos de la Demarcación de Carreteras de Castilla-La Mancha del Ministerio de Fomento, José Manuel Barrena, el subdelegado del Gobierno en la región, Máximo Díaz-Cano, el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, y el alcalde, Emiliano García-Page.

El presidente autonómico recordó que la Ronda Suroeste será una circunvalación de 24 kilómetros que formará un anillo a la capital regional y que vendrá mejorar «las condiciones de vida de los toledanos», puesto que gran parte del tráfico que soporta el casco urbano se verá aliviado con la nueva vía.

Además, la inversión que se realizará en ella, que ascenderá a los 90 millones de euros, beneficiará también a los municipios aledaños ya que mejorará sus comunicaciones y su accesibilidad a la capital regional de una forma «espectacular», según dijo el presidente regional.

”El cuello de botella, roto”

Asimismo, Barreda aseveró que con la finalización de las obras del tramo comprendido entre los kilómetros 73,3 y 78 –la Cuesta de las nieves– «se ha roto un cuello de botella» ya que esta zona se había convertido en un «estrangulamiento» por el que cada día pasaban cerca 30.000 vehículos y, ahora, el tráfico circula «fluido».

Según Barreda, esta obra es una «cosa más de las muchas» que están haciendo todas las administraciones para que la Comunidad Autónoma en general y la capital, en concreto, «mejoren espectacularmente su renta de posición», dijo.

A juicio del presidente autonómico, la región ha pasado de estar «abandonada» en materia de comunicaciones, a pesar de estar ubicada en el corazón de España, a ser una de las «mejor comunicadas».

Por último, el presidente de la Junta comunicó que esa será la tónica de trabajo hasta cumplir «punto por punto, el Plan de Infraestructuras y Transporte, en su aplicación en la comunidad, firmado con el Ministerio de Fomento en el año 2005».

Un proyectos estratégico”

Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, resaltó la importancia de estas obras acometidas en un punto que siempre ha sido «sensible e incluso conflictivo por su prolongada trayectoria y por su impacto medioambiental y paisajístico».

De esta forma, continuó el primer edil toledano, se vio la necesidad de abordar un proyecto que ha resultado «mucho más estratégico de lo previsto hace años, porque ha dado sentido definitivo a la Autovía de los Viñedos».

Según García-Page, con estas obras y la futura Ronda Suroeste de Toledo, la capital regional se va a convertir en una de las ciudades «mejor comunicadas de España» y convertirá en destino «estratégico» a una ciudad que superará en el futuro los 100.000 habitantes de derecho».

La nueva cuesta de Las Nieves

Es un eslabón de la cadena que conduce a Toledo con Albacete, se localiza en el tramo de la N-401 comprendido entre los kilómetros 73,3 y 78,0, que son nominales, son 3,5 kilómetros, luego conecta con la CM-42, la Autovía de los Viñedos, hasta Tomelloso y allí recoge a la A-43 llega hasta la AP-36, tramo libre de peaje, y luego conecta con la A-31 que es la que lleva a Albacete.

Por su parte, el jefe de área de Planeamiento y Proyectos de la Demarcación de Carreteras de Castilla-La Mancha del Ministerio de Fomento, José Manuel Barrena, recordó que la Cuesta de las nieves contaba, anteriormente, con tres carriles, de manera que se tuvo que «optimizar en base a una idea de la Dirección General de Tráfico (DGT) de usar el carril lento y hacer un trazado o explotación con carril reversible».

Así, dicho carril reversible se consiguió situando unos pivotes que marcaban los tres carriles y encabezando el tráfico por ellos. Además, las entradas y salidas se solucionaron con una especie de abanico a partir del que se iban cerrando y abriendo uno u otro según la demanda del tráfico, puntualizó Barrena.

Argumentó que dicha carretera «tenía dos curvas de menos de 250 metros de radio por lo que, además de aumentarse la capacidad era obligatorio, por seguridad, mejorarlo». Asimismo, tuvo que aprovecharse «lo más posible» la vía existente porque la Declaración de Impacto Medioambiental comunicaba que no se debía hacer una variante, y eso condicionó tener que llevar a cabo las obras con tráfico.

Las obras han corregido dichas curvas, ha aprovechado el nivel de la traza existente, y se han suavizado los taludes para compensar tierras. Por su parte, en el proyecto definitivo se mantiene un carril lento, de subida, mientras que en la bajada se ha dispuesto un lecho de frenado.

Por último, apuntó que esta obra «aún no está recibida, pues falta por terminar algunos remat?!IdEntradaes en temas medioambientales» como la hidrosiembra, pero está previsto recibirla administrativamente a mediados del próximo mes de diciembre.