Los presidentes de Castilla-La Mancha y de la región chilena de Valparaíso, José María Barreda e Iván de la Maza, respectivamente, han firmado un acuerdo de cooperación, por el que nuestra región llevará a cabo diferentes actuaciones en esta zona de Chile en materia de atención a mayores e igualdad de género. Este acuerdo está motivado porque nuestra comunidad autónoma es considerada como todo un referente en la aplicación de programas de este tipo. Barreda señaló que los mayores, “se merecen lo mejor que la sociedad les pueda ofrecer” y destacó que la creación de guarderías va encaminada a que las mujeres trabajadoras de esta zona puedan seguir desempeñando su trabajo sin que los hijos más pequeños queden desatendidos.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y su homólogo en Valparaíso (Chile), Iván de la Maza, han rubricado un acuerdo para llevar a cabo diferentes actuaciones dirigidas a personas mayores e igualdad de género, al considerar que nuestra Región es referente en la aplicación de programas en esta área.

Barreda recordó que en España las comunidades autónomas son competentes en áreas destinadas a bienestar social, educación y sanidad y subrayó que para el Gobierno que preside la atención a los mayores es fundamental, porque “tenemos claro que todo lo que hoy somos se lo debemos a los mayores”, por lo que desde la Administración se trabaja para garantizar una mejor calidad de vida cuando la esperanza de duración de ésta es cada vez mayor.

“Trabajamos en políticas de envejecimiento activo, desde mantener en buena forma física e intelectual a las personas mayores hasta ofrecerles responsabilidades culturales, sociales y políticas”, apuntó Barreda, que explicó algunos de los programas que desde Castilla-La Mancha se llevan a cabo como asistencia a los mayores en sus domicilios, teleasistencia y la garantía de una plaza en residencia a todo el que lo requiera.

Integración laboral de la mujer

Del mismo modo, se refirió el presidente a la plena integración de la mujer en el entorno laboral, porque, según indicó, “las mujeres son la mitad del mundo, la mitad de la inteligencia, y no podemos permitirnos prescindir de ellas”. Así, manifestó que en Castilla-La Mancha se aplican políticas de discriminación positiva para facilitar la plena integración de la mujer al trabajo.

“Hay un techo de cristal que finalmente impide que las mujeres puedan ocupar el puesto que les corresponde”, dijo, y hay que llevar a cabo actuaciones que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar adaptando el horario de los colegios, aulas matinales o la creación de plazas en centros de atención a la infancia.

En este orden de cosas, José María Barreda hizo también especial hincapié en la lucha contra la violencia de género, una “lacra” que todos debemos combatir.

En todos estos ámbitos se empleará una mayor colaboración e intercambiarán recursos entre Castilla-La Mancha y Chile para conseguir que cada vez haya una mayor calidad de vida compartida por toda la población para que los mayores vivan mejor y para que los hombres y mujeres compartan el mismo espacio que, según apostilló Barreda, “ya compartimos de hecho”.

Por su parte, el intendente de la región de Valparaíso, Iván de la Maza, se mostró convencido de que este protocolo de colaboración servirá para mejorar posiciones hacia un Chile “mejor” y para conseguir mejores cotas de progreso y convivencia.

Asimismo, De la Maza se mostró convencido de que este intercambio de actuaciones, que surge a raíz de la rúbrica de un convenio, se convierte en un vínculo permanente con Castilla-La Mancha.

Desde la sede del Gobierno regional de Valparaíso, el presidente de Castilla-La Mancha se trasladó a Caleta Portales, un muelle de pescadores en el que Barreda mantuvo un encuentro con representantes de las organizaciones sociales de mayores y de mujeres trabajadoras del sector pesquero.

Barreda explicó que el convenio rubricado con el Gobierno regional de Valparaíso va encaminado precisamente a ofrecer mejores condiciones de vida a los mayores, “porque se merecen lo mejor que la sociedad les pueda ofrece” y a la creación de guarderías para que las mujeres trabajadoras de este muelle pueden seguir desempeñando su trabajo sin que los hijos más pequeños queden desatendidos.