El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, suscribieron hoy en Ciudad Real el protocolo del Plan Especial del Alto Guadiana, dotado con una partida de 3.000 millones de euros, que beneficiará a 169 municipios de la región, lo que supone casi 600.00 habitantes de las provincias de Albacete, Cuidad Real, Cuenca y Toledo. Un documento en el que se consigue compatibilizar el cuidado del medio ambiente con el desarrollo económico y social de la zona del Alto Guadiana. Asimismo el presidente recordó que los agricultores siempre han sido los principales mantenedores del entorno rural.

“En política como en la vida misma lo posible es siempre lo mejor y este Plan es el mejor, porque ha sido posible. Hemos hecho el mejor Plan porque es viable, posible, con el que al final todos saldremos ganando”. Así lo indicó hoy el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, tras la rúbrica del protocolo de colaboración del Plan Especial del Ato Guadiana (PEAG) con la ministra de Medio Ambiente del Gobierno de España, Cristina Narbona.

La firma tuvo lugar en Ciudad Real ante un nutrido grupo de representantes de todos los sectores beneficiados y de ayuntamientos implicados. En este contexto, Barreda subrayó la trascendencia del acto por la importancia que los Acuíferos 23 y 24 tienen para la zona del Alto Guadiana. “Nuestra situación se entiende muy bien, -dijo-, si de un acuífero sacamos más agua de la que entra, ese acuífero se seca y nosotros teníamos el acuífero esquilmado”.

El presidente de Castilla-La Mancha explicó que la importancia de este Plan radica en que el Alto Guadiana ocupa más de 20.000 kilómetros de superficie de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, afecta a más de 600.000 habitantes de 169 municipios de Castilla-La Mancha, “ciudadanos que no pueden ver comprometido su futuro por la falta de agua”, apostilló.

“Queremos ahorrar agua, más de 200 hectómetros cúbicos al año, sin que eso suponga pérdida de nuestra renta”, manifestó el presidente Barreda, que indicó con satisfacción que el protocolo firmado hoy pone fin a las incertidumbres y garantiza el buen desarrollo de esta región.

Barreda aprovechó la ocasión para agradecer la buena sintonía que ha habido en la negociación porque se ha conseguido un Plan ambicioso. “Aquí ha habido generosidad, ha habido visión de futuro y muchos han preferido dejar atrás intereses partidistas más o menos puntuales valorando una perspectiva de largo recorrido que nos debe llevar a la recuperación hídrica de los acuíferos y de las masas de agua asociadas al Acuífero 23”, señaló.

Coordinación entre administraciones

En este orden de cosas, puso en valor el trabajo conjunto que se ha llevado a cabo con la Administración central, una actuación que responde a la demanda de Barreda de que las comunidades autónomas participen junto al Estado en los órganos de gestión del agua, porque “las administraciones tenemos la obligación de coordinarnos y facilitar la vida a los ciudadanos”.

Para el presidente, proteger el medio ambiente y fomentar la agricultura no son planteamientos incompatibles. Así, recordó que los agricultores siempre han sido los principales mantenedores del entorno rural.

El jefe del Ejecutivo autonómico no quiso dejar pasar la ocasión sin felicitar al Ministerio de Medio Ambiente por poner en marcha una infraestructura tan importante como la Tubería a la Llanura Manchega, una obra que se ha hecho realidad de manos de la ministra Narbona.

Del mismo modo invitó a todos los sectores implicados, asociaciones agrarias, ecologistas, alcaldes, agricultores a seguir trabajando juntos porque el protocolo firmado hoy es el comienzo de un Plan que debe contar con el esfuerzo de todos.

Tras la firma de este documento, tan solo resta que el Consejo de Ministros apruebe el Decreto correspondiente y que se constituya el consorcio que se encargará de gestionar el Plan y cuya sede no se descarta que esté en Alcázar de San Juan, el corazón del Alto Guadiana.

Satisfacción ministerial

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró que “hoy es un día para la satisfacción” ya que “comienza la marcha atrás” para que el Plan Especial del Alto Guadiana sea una realidad y dejó patente que la voluntad del Gobierno de España es seguir cumpliendo los compromisos adquiridos con Castilla-La Mancha.

En este sentido, Narbona subrayó la coordinación institucional que ha permitido lograr objetivos comunes. Así, expuso que las señas de identidad del Gobierno del presidente Zapatero son hacer avanzar a España en lo económico, lo medio ambiental y en lo social, un objetivo que, aclaró, “no es una utopía”.

“En el Alto Guadiana vamos a recuperar los acuíferos, vamos a cumplir con las exigencias de calidad de las masas de aguas conforme establece la Unión Europea y al mismo tiempo vamos a consolidar la actividad económica, empleo y bienestar social en la zona”, manifestó al respecto.

En este punto, la ministra afirmó que buena parte de los esfuerzos normativos del Ministerio se basan en reordenar los usos del agua en el Guadiana. Así, se están invirtiendo 40 millones de euros en la adquisición de derechos de agua para mejorar la situación del acuífero y permitir el mantenimiento de actividades agrarias sostenibles.

Del mismo modo, Narbona puso en valor el “importante esfuerzo económico” que se está realizando para la adquisición de terrenos, -más de 900 hectáreas cuando finalice la legislatura, por un importe de más de 60 millones de euros- que contribuirán a la recuperación de las Tablas de Daimiel, “un objetivo ambiental absolutamente necesario y estratégi?!IdEntrada
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Por último, la ministra de Medio Ambiente coincidió con el presidente Barreda en agradecer la labor desarrollada por los distintos colectivos que han hecho posible la puesta en marcha del PEAG.

Apuesta por el medio ambiente y el desarrollo sostenible

Asegurar la actividad económica generadora de empleo y de valor añadido bruto, bajo el respeto y la conservación de los recursos para el futuro y la consecución de los objetivos ambientales, es decir conseguir un desarrollo sostenible es el objetivo del protocolo del PEAG que cuenta para su ejecución con una inversión de 3.000 millones de euros.

Con el PEAG se contribuirá contribuir al ahorro de más de 200 hectómetros cúbicos de agua, con el fin de mantener los equilibrios hídricos de la zona.
Este Plan cuenta con un Consorcio para la gestión del mismo. Se trata de un órgano paritario entre la Administración General del Estado y el Gobierno de Castilla-La Mancha y se encargará del impulso, coordinación y seguimiento de la ejecución de las medidas contenidas en el PEAG.

La finalidad del PEAG es mantener un uso sostenible de los acuíferos de la cuenca alta del Guadiana mediante:

a) La reordenación de los derechos de uso de aguas, tendente a la recuperación ambiental de los acuíferos.

b) La autorización de modificaciones en el régimen de explotación de los pozos existentes.

c) La concesión de aguas subterráneas en situaciones de sequía.

d) Otras medidas tendentes a lograr el equilibrio hídrico y ambiental permanente de esta cuenca.

Este documento incluye la puesta en marcha de un programa ambiental, la ejecución de un programa de infraestructuras y la aplicación de programas de modernización, desarrollo agrario, desarrollo económico y social.