José Bono asegura que las elecciones no se ganan en 15 días de campaña, sino como hace Barreda, con esfuerzo, y porque "es muy exigente defendiendo los intereses de los castellano-manchegos, y en eso no hay quien le iguale".

El ex presidente de Castilla-La Mancha y ex ministro de Defensa José Bono dijo hoy, que su sucesor, José María Barreda, obtendrá unos «magníficos» resultados, porque es una persona «cabal, decente, inteligente y muy trabajador, que se deja la piel por esta tierra. Me siento como si fuese su hermano».

Bono, que se desplazó hasta su pueblo nata, Salobre, para evocar la campaña electoral de hace cuatro años, cuando volvió a ganar la presidencia de la Junta, se mostró convencido de que el domingo 27, «festejaremos juntos la séptima victoria electoral del PSOE» en Castilla-La Mancha, al tiempo que confirmó que el viernes estará en Albacete en el cierre de campaña porque así se lo ha pedido Barreda.

Bono señaló que las elecciones no se ganan en 15 días de campaña, sino como hace Barreda, con esfuerzo, y porque «es muy exigente defendiendo los intereses de los castellano-manchegos, y en eso no hay quien le iguale».

«En su victoria me siento presente, en su obra me siento presente», dijo, y abundó que Barreda incluso ha mejorado lo realizado por él.

Sobre la candidata del PP, Bono indicó que no la conoce mucho porque cuando él estaba en Castilla-La Mancha, ella estaba en Madrid.

A su juicio, el problema del PP es el de siempre: «tienen un magnífico electorado, unos militantes dignos como los de cualquier partido, pero cada cuatro años son ninguneados y postergados porque les traen de candidato a alguien de Madrid, y esto a la gente le molesta».

Preguntado por los casos de corrupción urbanística apuntó que «todos los corruptos deben pagar» y «la celda de al lado debe ser para los calumniadores» y agregó que «todo el que se enriquece ilícitamente merece todo mi desprecio».

En relación al tema del agua, Bono dijo que apoya las políticas que el Gobierno de Castilla-La Mancha lleva adelante y también significó las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el sentido de que no se tomará medida alguna de planificación hidrológica sin escuchar a Castilla-La Mancha.