El diputado socialista Antonio Salinas asegura que este asunto no debería ser utilizado como "arma arrojadiza" en la disputa política, porque "nos jugamos mucho"

El diputado del PSOE por Ciudad Real y presidente de la Comisión de Agricultura de las Cortes regionales, Antonio Salinas, pidió hoy unión al sector y a las diferentes fuerzas políticas para luchar contra la propuesta de reforma de la OCM del Vino «porque nos jugamos mucho».

En rueda de prensa, Salinas mostró su esperanza en que este consenso social y político se pueda visualizar en un Pleno de las Cortes que abordará esta cuestión al inicio del próximo período de sesiones, a partir del mes de septiembre.

Según Salinas, este asunto no debería ser utilizado como «arma arrojadiza» en la disputa política, porque, de aprobarse la propuesta de la Comisaria de Agricultura, Mariann Fischer, en los actuales términos, tendría una incidencia muy negativa para regiones como Castilla-La Mancha.

Salinas rechazó de plano la previsión de arranque de viñedos, 400.000 hectáreas, un 12 por ciento del total de la UE en cinco años, arranque que, a su juicio, con los incentivos marcados, 6.000 euros por hectárea, dado los rendimientos del terreno, tiene como objetivo que dejen sus explotaciones, principalmente, agricultores de regiones del sur de la UE como Castilla La Mancha, Valencia o Extremadura.

En su opinión, la Comisaría de Agricultura, con esta iniciativa ha demostrado un importante desconocimiento del sector, que, antes que arranciar viñas, lo que necesita es seguir por el camino de la diversificación en las variedades de uva y la modernización de las bodegas, tal como se viene haciendo en los últimos años en Castilla-La Mancha.

Para Salinas, antes que reducir la producción es preciso profundizar en el perfeccionamiento de los procesos de calidad e invertir en la promoción de los vinos europeos, para hacer frente a la competencia de países como EEUU, Argentina, Chile, Australia o Sudáfrica.

Según el diputado socialista, la nueva OCM del Vino debe mantener la posibilidad de dar salida a los excedentes de vino para la fabricación de concentrados de mosto o el alcohol de boca, como base para la producción de otros productos alcohólicos. Creyó también que en la propuesta de Fischer no se contemplan otras salidas perfectamente viables para la producción vitivinícola como son la fabricación de biocombustibles o la vendimia en verde.

Insostenible el mismo presupuesto

En el aspecto económico, Salinas consideró insostenible que, pese a la incorporación de diez nuevos países a la UE, se mantenga el mismo presupuesto para la agricultura para los próximos años, con el agravante que el 40 por ciento del mismo, 2.400 millones de euros, va a estar destinado a fomentar el arranque de viñas.

En Castilla-La Mancha, añadió Salinas, el objetivo a conseguir debe de ser el mantener el cultivo, unas 600.000 hectáreas de las que viven unas 70.000 familias y que genera más de 38.000 trabajos fijos y unos 9 millones de jornales.

Por otro lado, agregó Salinas, el arranque de viñedos tendría un efecto negativo para el medio ambiente en Castilla La Mancha, la única capa verde durante el verano en la región, y para lo que no existe cultivo alternativo.