El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se reunieron hoy por espacio de dos horas en el Palacio de La Moncloa de Madrid. Barreda calificó el encuentro como cordial, pero sobre todo de "muy útil" para nuestra Región. Entre los asuntos tratados destacan el compromiso alcanzado para dotar con una financiación de 3.000 millones de euros al Plan del Alto Guadiana o los 120 millones de euros para un Plan Especial de Empleo a desarrollar en Castilla-La Mancha.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, José María Barreda, se reunieron hoy por espacio de dos horas en el Palacio de La Moncloa de Madrid en un encuentro cordial y «muy útil» para Castilla-La Mancha en la que se trataron diversos asuntos de interés para la región como el Plan Especial del Alto Guadiana, la reforma de la OCM del Vino o el Plan Especial de Empleo.

En rueda de prensa posterior, el presidente regional, que regaló a Zapatero una selección de vinos de Castilla-La Mancha, reconoció la «gran sintonía personal y afinidad» entre el presidente del Gobierno y su Gobierno y lo que «nosotros representamos en Castilla-La Mancha». Además, Barreda resaltó que encontró a Zapatero «en forma y particularmente cariñoso».

Barreda reconoció que se intercambiaron impresiones y se mostraron coincidencias, sobre todo, en el hecho de seguir trabajando. En este sentido, indicó que la metodología para ganar elecciones «está clara» y debe ser consecuencia, consideró, de un trabajo «sostenido en el tiempo» y no en la improvisación.

3.000 millones para el Alto Guadiana

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, anunció este mediodía que el Plan Especial del Alto Guadiana contará con una financiación de 3.000 millones de euros, un proyecto que, según aseveró, está planteado con una gran ambición, por su concepción, objetivos y la inversión que lo hará posible.

El presidente Barreda, que realizó estas declaraciones tras reunirse con el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, argumentó que “lo más importante era dotar de financiación al Plan Especial del Alto Guadiana, pues sin financiación sólo sería la expresión de buenos deseos, mientras que con ella será un proyecto de enorme eficacia”.

En este sentido, José María Barreda precisó que este Plan permitirá la regeneración hídrica del Acuífero 23, que se encontraba sobreexplotado, contribuyendo a que se ahorren más de 200 hectómetros cúbicos de agua, que equivalen al consumo anual de una ciudad de más de dos millones de habitantes.

Asimismo, el presidente regional subrayó que su aplicación hará posible que, sin renunciar a la recuperación del acuífero, la renta de los agricultores de la zona pueda mantenerse. En lo que concierne a las modificaciones legales que exigirá la aplicación del Plan Especial del Alto Guadiana, apuntó que será preciso adecuar el artículo 71 de la Ley de Aguas.

En opinión del presidente del Gobierno autonómico, el Plan Especial del Alto Guadiana también tendrá que estar acompañado de un uso eficiente y lógico de los recursos hídricos y de una apuesta decidida por los cultivos sociales.

Su éxito, apuntó, hará posible la preservación de un Parque Nacional como es el de las Tablas de Daimiel y la conservación y recuperación de los recursos lagunares que se surten del Acuífero 23.

”No a blindaje de los ríos”

En lo que respecta a planificación hidrológica, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego significó que durante su reunión con Zapatero tuvo oportunidad de exponerle que el Gobierno de Castilla-La Mancha no abogará por blindar ni por gestionar de forma exclusiva ningún río.

En este punto, Barreda precisó que sí le planteó a Zapatero que Castilla-La Mancha aspira a coparticipar en las decisiones que afecten a las cuencas hidrográficas que se encuentran en la Comunidad Autónoma y apeló a la necesidad de modificar los órganos de gestión de agua para que la Región tenga poder de decisión en su seno.

Por ello, el presidente Barreda aseveró que “no es lógico que en órganos como la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura Castilla-La Mancha no tenga ni voz ni voto, y yo quiero que tengamos voz y voto”.

En la misma línea, recordó, aludiendo al Trasvase Tajo-Segura, que el desarrollo de una Región no puede estar supeditado a un recurso “escaso y lejano” y que la Ley establece que “la cuenca cedente tiene prioridad sobre la receptora, y yo quiero ejercer esa prioridad, y que el uso consuntivo del agua debe ser el abastecimiento humano, y en Castilla-La Mancha la vamos a necesitar para beber”. Por este motivo, José María Barreda aseguró que “ha empezado el fin de un modelo”.

No a la propuesta de Bruselas por nuestra gente, economía y paisaje

José María Barreda también expuso que tuvo oportunidad de analizar con el presidente Zapatero la reforma de la OCM del Vino y la primera propuesta llegada desde Bruselas, a la que la Región, afirmó, dice “no por nuestra gente, Economía y por razones medioambientales”.

No por nuestra, gente, precisó, porque disminuirá nuestro nivel de renta y son unas 70.000 las familias que viven del sector; no por nuestra economía, porque son muchos los puestos de trabajo, unos 38.000 de carácter fijo y nueve millones de jornales; y no por nuestro paisaje, porque en algunos lugares de la Región “la única vegetación, las únicas verdes proporciones de nuestro paisaje, son nuestros viñedos” y el arranque de viñas abocaría a Castilla-La mancha a la?!IdEntrada
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Además, Barreda aseguró que no le gusta nada la propuesta de Bruselas porque en ella se prima a aquellos que quieren abandonar el sector, cuando, lo lógico, es que los fondos y el esfuerzo presupuestario se destinen a aquellos que quieren proseguir.

En este contexto, Barreda afirmó que el presidente del Gobierno de España mostró su acuerdo a que Castilla-La Mancha “tenga un papel protagonista en la negociación de la OCM del Vino y esté en Bruselas junto al ministerio de Agricultura”.

A juicio del presidente regional, este planteamiento es exactamente igual al que se adoptó cuando Andalucía representó los intereses españoles en la negociación de la OCM del Aceite, Castilla y León en la negociación de la OCM del Azúcar y cuando Galicia aglutinó las expectativas del mercado lechero nacional.

El presidente Barreda concluyó recordando que las cifras avalan a Castilla-La Mancha en su petición, pues sus 600.000 hectáreas de viñas representan el 50% del viñedo de España, el 18% de este cultivo en Europa y el 8% de los viñedos que existen en todo el mundo.

Plan Especial de Empleo

Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha anunció el desarrollo de un Plan Especial de Empleo, dotado con 120 millones de euros en el periodo 2007-2010, dirigido especialmente a combatir las tasas de desempleo femenino que hay en nuestra Región.

Barreda añadió que dicho Plan contará con una financiación anual de 30 millones de euros durante los próximos cuatro años.

Dicho compromiso se plasmará en un convenio que suscribirán la Administración General del Estado y el Gobierno de Castilla-La Mancha.

Según explicó el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, se enmarca en la estrategia en materia de mercado de trabajo del Pacto por el Desarrollo y la Competitividad que firmó hace unos meses el presidente Gobierno regional con los agentes sociales y que tiene como finalidad poner a Castilla-La Mancha a la cabeza de las regiones de Europa.

Así especificó que este Plan especial de Empleo, y su financiación, integra el importante yacimiento de empleo que conlleva la aplicación en Castilla-La Mancha de la Ley de Dependencia, el Plan Regional de Autoempleo y el Plan de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar.

En Castilla-La Mancha hay un porcentaje de desempleo femenino alto, y se está haciendo un esfuerzo para invertir la situación, por lo que el compromiso adquirido hoy por el presidente Zapatero con los castellano-manchegos, supone una inyección muy importante en esta estrategia.