Marcelino Iglesias: “el trasvase Tajo-Segura es un ejemplo evidente de lo que no funciona”
Marcelino Iglesias: “el trasvase Tajo-Segura es un ejemplo evidente de lo que no funciona”
Marcelino Iglesias: “el trasvase Tajo-Segura es un ejemplo evidente de lo que no funciona”
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda ha mantenido un encuentro con su homologo de Aragón, Marcelino Iglesias, para abordar temas comunes a ambas autonomías. En este encuentro, Iglesias señaló que “el trasvase Tajo-Segura es un ejemplo evidente de lo que no funciona”. Por su parte, el Presidente Barreda indicó que en nuestra región estamos soportando una situación inadmisible en el tema del agua, por lo que “hay que poner las cosas en su sitio y devolver las aguas en su cauce”.
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, manifestó que “el Trasvase Tajo-Segura es un ejemplo evidente de lo que no funciona” tras reunirse con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.
Iglesias señaló, además, que el Tajo nace en Aragón, lo que supone una vinculación muy destacada con Castilla-La Mancha. Para el presidente del Ejecutivo aragonés, la Región tiene dificultades en su abastecimiento y esta situación sirve al ejecutivo de Iglesias para defender sus tesis sobre la gestión del Ebro.
“El Levante español tendrá agua siempre, porque tiene el mar, pero ni Castilla-La Mancha ni Aragón tienen acceso a ese recurso”, apuntó Iglesias. Asimismo, puso como ejemplo los dos archipiélagos balear y canario, que no tienen agua dulce, reciben al año más de 20 millones de turistas y no tienen problemas de sequía y “nunca he oído a sus presidentes pedir un Trasvase”, puntualizó.
En este mismo sentido se pronunció el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que recordó como durante todo el siglo XX el interior de España, Castilla y Aragón, han tenido problemas de desertización y envejecimiento de la población.
“En Castilla-La Mancha estamos soportando una situación inadmisible, consecuencia de la política de los años 60 y de la obra faraónica del Trasvase Tajo-Segura, que se concibió para sacar el agua de la cabecera del Tajo y llevarla 300 kilómetros hacia Murcia sin dejar una gota en el camino”, argumentó el presidente Barreda.
El presidente castellano-manchego y su homólogo aragonés coincidieron al señalar que el desarrollo que registran Baleares y Canarias, sin necesidad de Trasvase y el mal uso que se está dando al Acueducto Tajo-Segura, son una evidencia de que las políticas de desarrollo sostenible por las que apuestan ambos gobiernos autonómicos, no son una utopía.
El jefe del Ejecutivo regional reiteró en declaraciones a los medios de comunicación aragoneses que hay que “poner las cosas en su sitio y devolver las aguas en su cauce”. Del mismo modo, explicó que la principal modificación del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha se corresponde con la necesidad de modificar los órganos de gestión del agua.
El presidente Barreda consideró que las comunidades autónomas deben ser determinantes en estos organismos y abogó por la cogestión de todas las cuencas de los ríos.
Tras recordar que el Tajo desemboca en el Atlántico y no en el mediterráneo, opinó que en la España de las autonomías es posible administrar los recursos de manera vertebrada contando con las comunidades autónomas.
Postura del PP en Aragón y Castilla-La Mancha
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, lamentó que algunos dirigentes del PP de la Región sigan justificando el Trasvase del Ebro como argumento contrario al del Tajo-Segura. Se trata, a su juicio, de una falta de perspectiva global de este partido, que en Aragón ha expresado su rechazo al Trasvase del Ebro. “No dicen lo mismo en cada territorio, el PP de Aragón ha comprendido que el Trasvase es una aberración”, manifestó José María Barreda.
Por último, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego argumentó que ha planteado una doble estrategia para poner fecha de caducidad al Trasvase Tajo-Segura. Por una parte, se están construyendo las infraestructuras necesarias para que Castilla-La Mancha pueda utilizar el agua del Acueducto y, en la misma medida, que en el Levante se desarrollen alternativas al agua del Tajo, dejará de llegar a esta zona el agua del río.
“Mi generación y las generaciones anteriores se han bañado en el Tajo y quiero que eso se vuelva a repetir”, concluyó el presidente de Castilla-La Mancha.